1. Se agrava la situación de las masas
La situación se sigue agravando para las masas populares. La inflación sigue achicando cada día el poder de compra de salarios, jubilaciones y subsidios.
Los aumentos en alimentos, vestimenta y alquileres golpean fuerte; y los dramas del hambre y la falta de vivienda afectan a millones en la Argentina. La llegada del invierno trae como consecuencia el gasto extra en el gas, con el aumento de tarifas, y mucho peor en las garrafas, que aumentaron más del 100% el último año.
La salud y la educación también se ven afectadas por el ajuste. En la provincia de Buenos Aires la desastrosa gestión de Vidal dejó cientos de escuelas sin calefacción y ahora la respuesta es que si hace frío los chicos vayan de 10 a 12 hs.
El gobierno viene fracasando en su “guerra a la inflación”, en un momento donde se habla de una recuperación de la economía y hay un boom exportador.
Se habla de que habrá ventas al exterior por 90.000 millones de dólares, por el aumento del precio de la soja, el trigo, el maíz y el litio. El problema -dicen- es que también crecen y se encarecen las importaciones, como el gas, afectadas por los precios internacionales.
La diferencia es que por las exportaciones tienen superganancias un puñado de terratenientes y monopolios agroexportadores que se la siguen llevando en pala cada vez más, y la importación del gas la pagamos entre todos los argentinos.
El gobierno ahora envió al Congreso el proyecto por un impuesto a la “Renta inesperada”, que aún no está claro en qué consiste, y que será difícil que pase en Diputados por el peso de Juntos por el Cambio.
El Banco Central, que en temporada de cosecha debería sumar alrededor de 1.200 millones de dólares por mes a sus reservas, no consigue acumular más de 200 millones de dólares.
Ya hay 19 provincias con graves problemas por la falta de gasoil. El transporte de carga atraviesa un momento crítico. En el norte argentino, tres de cada 10 transportes de carga no están consiguiendo combustible para sus operaciones. La falta de gasoil amenaza la cosecha y la siembra en algunas regiones.
No se puede derrotar la inflación y enfrentar la crisis económica y social sin tocar los intereses de la oligarquía monopolista y latifundista. Tampoco legitimando y pagando la deuda fraudulenta de Macri con el FMI.
2. Las luchas populares
El martes 24 de mayo se realizó una Jornada Nacional de lucha con importantes movilizaciones en distintos puntos del país. Confluyeron el paro de ATE y la CTA A, la Corriente Clasista y Combativa, la Federación Nacional Campesina, y otras organizaciones, en las calles, exigiendo que la inflación y la crisis no la siga pagando el pueblo. Que la paguen los que se beneficiaron con el gobierno de Macri, con la pandemia y hoy con la suba de los alimentos.
Sigue la lucha docente en Chubut, San Juan y otras provincias.
El 3 de junio fue la jornada nacional del ¡Ni Una Menos, Vivas nos queremos! en todo el país. En la ciudad de Buenos Aires se marchó desde la Plaza de Mayo al Congreso. En una gran jornada miles reclamaron la declaración de emergencia nacional en violencia hacia las mujeres. “Hoy estamos viviendo una tremenda inflación y crisis, se agrandan las necesidades y la violencia hacia las mujeres. Por eso decimos que la deuda es con nosotras y no con el FMI”.
En Formosa se realizó un exitoso Foro por la soberanía del Paraná.
El 6 de junio se formaron colas de varios kilómetros en la protesta de choferes de larga distancia en la autopista Buenos Aires-La Plata.
Los estudiantes secundarios luchan ante la falta de calefacción en las escuelas con “frazadazos” en La Plata y otras ciudades bonaerenses.
Avanzan los preparativos para el 35° Encuentro Nacional de Mujeres con pre encuentros regionales. Crece el reclamo de unidad, sobre la base de defender su carácter y sus pilares.
El 8 de junio, la CCC, la FNC y otras organizaciones marchan a una jornada nacional con movilizaciones a las puertas de los monopolios que suben sus precios a las nubes. Y vuelven a movilizarse el 16 de junio, al Congreso, por la aprobación de la Ley de Tierra, Techo y Trabajo.
3. La invasión imperialista rusa y los peligros de guerra mundial
El imperialismo ruso sigue adelante con su criminal invasión a Ucrania. En el sur ha consolidado sus posiciones que van desde la península de Crimea a la destruida ciudad de Mariupol. El centro de los combates es en el este, por el control total de la región del Donbáss. Sigue la lucha calle por calle en Severodonetsk, ciudad clave para el control de la provincia de Lugansk y las fuerzas rusas tomaron la ciudad de Sviatogorsk.
Ahora el gobierno yanqui anunció que entregará a Ucrania misiles de mediano y largo alcance como el Himars, con un alcance de 300 kilómetros. El gobierno inglés también enviará el sistema armamentístico M270, que puede alcanzar objetivos hasta 80 kilómetros “con extrema precisión”. Esto preocupa a los gobiernos de la Unión Europea. Porque si estos misiles atacan territorio ruso la reacción de Putin es impredecible.
La OTAN desarrollará ejercicios militares en el Mar Báltico (frente a Rusia) desde este sábado en las llamadas maniobras militares Baltops. Los ejercicios serán un 30% mayor que el año pasado. Participarán 16 países (los 14 de la OTAN más Suecia y Finlandia como invitados).
En la región del Pacífico, se reunió a fines de mayo en Tokio el Quad (foro que conforman EEUU, Japón, India y Australia). El gobierno de Biden ha desempolvado este viejo acuerdo con el objetivo de atraer a la India, que hasta ahora no condena la invasión rusa a Ucrania y es uno de los principales socios comerciales del imperialismo ruso, pero que a su vez tiene múltiples conflictos con China. Estos países acordaron avanzar en el control satelital de la navegación y pesca ilegal de la región del Indo-Pacífico.
En esa disputa pasan a tener gran importancia desde el punto de vista militar cientos de islas del Pacífico Sur (que ya fueron claves durante la segunda guerra mundial). El canciller chino, Wang Yi, después de hacer un acuerdo con el gobierno de Islas Salomón, ha iniciado una gira de 10 días, donde pretende ampliar esos acuerdos con Kiribati, Samoa, Tonga, Fiji, Vanuatu, Papúa Nueva Guinea y Timor Leste. Todos países constituidos por cientos de islas y atolones, muchos de ellos deshabitados y aptos para establecer bases militares.
La disputa imperialista se tensa y crece el riesgo de una tercera guerra mundial.
¡Fuera el imperialismo ruso de Ucrania! ¡Solidaridad con el heroico pueblo ucraniano! ¡Fuera Estados Unidos y la OTAN!
4. La disputa en América Latina
Los tambores de guerra suenan cada vez más fuertes en el mundo y se hacen sentir en América Latina y Argentina. La lucha por la paz mundial pasa hoy por la solidaridad con el pueblo ucraniano en la defensa de su patria y se entrelaza con la lucha antiimperialista de los pueblos y naciones oprimidas por su liberación.
Esta semana comienza la cumbre de las Américas. La cumbre muestra distintas posiciones de los gobiernos de la región. También puso al desnudo las dificultades de los yanquis en América Latina y su necesidad de recuperar terreno en lo que consideran su “patio trasero” en este contexto de preparativos para la guerra.
Biden decidió no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela. Por el veto yanqui a estos países no concurrirán a la cumbre los presidentes López Obrador de México, Xiomara Castro de Honduras y Luis Arce de Bolivia. Otros presidentes, que también reclamaron por la no invitación de estos países, finalmente concurrirán, como Gabriel Boric de Chile.
Después de idas y vueltas, el presidente yanqui Biden mantuvo una prolongada conversación telefónica con Alberto Fernández, en la que acordaron una visita del presidente argentino a Estados Unidos el 25 de julio de este año, y su participación en la cumbre.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dicho que “Alberto Fernández será la voz de Venezuela en la Cumbre de las Américas”.
El gobierno yanqui le da importancia a nuestro país y al Atlántico Sur, no solo por sus riquezas, sino por su ubicación estratégica al ser la puerta de entrada a la Antártida y el único paso natural entre el Atlántico y el Pacífico. Allí está ubicada la base de los piratas ingleses en nuestras usurpadas Islas Malvinas.
En ese sentido hay que tomar nota del viaje del presidente de Uruguay, Lacalle Pou, a Gran Bretaña. Allí firmó acuerdos que no son totalmente públicos pero que incluyen, según un comunicado inglés, un compromiso de “mejorar la cooperación en Defensa y Seguridad en asuntos de interés mutuo”. Boris Johnson se comprometió a invertir en “capacitación y entrenamiento para las FFAA uruguayas”. El texto afirma que el Reino Unido continuará con el compromiso “de desarrollar los vínculos ya existentes en la temática antártica”. Con el pueblo uruguayo nos hermana profundamente la lucha por nuestra segunda independencia desde el nacimiento de nuestras naciones, esto no lo podrán cambiar gobernantes que traicionan esa hermandad acordando con los imperialismos.
5. El macrismo y sus amigos
Al exponer en una Conferencia Internacional en San Pablo, Brasil, el ex presidente Macri defendió el papel de los Estados Unidos y condenó las “autocracias que trajo el populismo”, que “… se originó en Latinoamérica y tal vez en Argentina donde arrancó, primero con Yrigoyen y después con Perón y Evita”.
Le contestó el presidente de la UCR, el gobernador jujeño Gerardo Morales, en una dura carta pública: “Si tu intención es romper JxC para buscar un acuerdo con sectores de la extrema derecha antidemocrática lo mejor es decirlo”.
La respuesta de Morales no es porque defienda los ideales de Yrigoyen. El presidente Yrigoyen creó YPF en 1922 para defender nuestra soberanía petrolera y por el contrario Morales está a la cabeza de la entrega del litio a empresas imperialistas, principalmente chinas.
El radicalismo acusa a Macri de “atacar a la UCR”, y de intentar acordar con “sectores de la extrema derecha antidemocrática”. El oligarca gorila de Macri se sentía cómodo negociando con los militares de la dictadura genocida que lo benefició en las concesiones de las obras públicas, multiplicando a 46 las empresas de “la familia Macri”.
En medio de estas declaraciones, Patricia Bullrich dice que “hay que aprovechar la situación de un gobierno que se cae y está roto, no tiene presidente y demuestra a flor de piel sus contradicciones”. Mostrando que el sector que representa no da por descontado que haya que esperar a las elecciones de 2023.
En el Frente de Todos se abrió un nuevo capítulo de la disputa entre el sector de Alberto Fernández y el de Cristina Kirchner.
El monopolio Techint de Paolo Rocca disputa desde hace años con lo que considera competencia desleal del imperialismo chino en el área siderúrgica. Ahora Techint desplazó a los chinos, ganando la licitación para la provisión de caños para el gasoducto “Néstor Kirchner”. Son más de 500 millones de dólares. Y se prepara para disputar la licitación de la construcción del gasoducto.
Se agudizó la interna en el gobierno. El senador Parrilli protestó ante el gobierno por el retraso de destrabar los fondos chinos para las represas de Santa Cruz y por el no avance del acuerdo con el imperialismo chino para construir Atucha 3.
La controversia con Techint provocó la salida del gabinete del ministro de Producción Matías Kulfas, que fue reemplazado por Daniel Scioli.
En esa disputa, los dos sectores que hegemonizan el gobierno y el Frente de Todos muestran sus preferencias en relación a qué monopolios se benefician en los negocios del Estado. Así corren a segundo plano la situación que viven las masas. Mientras se pelean por puestos en el gobierno y candidaturas para el 2023, se agrava la situación de la clase obrera y el pueblo y crece la bronca, lo que favorece los planes de la derecha macrista.
6. El pueblo no quiere volver para atrás
La crisis económica en el mundo, y el peligro de guerra mundial, agravan la situación de países dependientes como Argentina.
En nuestro país, como viene sucediendo en toda América Latina, la lucha popular crece, buscando los caminos para avanzar.
En este contexto de crisis económica y disputa por el control del mundo, la clase obrera y el pueblo no quieren seguir siendo los que pagan los platos rotos, mientras un puñado se sigue enriqueciendo cada vez más y el país es cada vez más dependiente.
Los monopolios mediáticos que trabajan principalmente al servicio de la rosca macrista desinforman y ocultan las luchas tratando de llevar el agua a ese molino.
Pero los sectores populares saben que esa derecha reaccionaria, en sus distintas versiones, quiere volver al gobierno para tomar revancha, derogar las leyes laborales, previsionales, atacar la salud y la educación pública y avanzar en la entrega y sumisión a uno u otro imperialismo. Para imponer esa política van a apelar, como hicieron siempre, al aparato represivo.
A esa rosca reaccionaria dirigimos el golpe principal de la lucha popular.
Fueron las luchas populares las que crearon las condiciones para derrotar a Macri en las urnas, fue el protagonismo popular el que estuvo a la cabeza de la lucha contra la pandemia. El avance del protagonismo hace que las masas no se queden esperando qué hace el gobierno, sino que salen a las calles, como lo hizo este 1° de Mayo en el acto de los Cayetanos, como lo hizo este 24 de mayo en la jornada nacional, como lo hicieron las mujeres este 3 de junio, como lo hace el movimiento obrero en la lucha de paritarias y los campesinos pobres en sus luchas; como lo hacen los movimientos en defensa de nuestra soberanía, como lo hacen los que protagonizan con cientos de luchas grandes y pequeñas que recorren la Argentina.
En un momento donde miles se preguntan ¿Cuál es el camino?, la irrupción de ese protagonismo hace que sectores cada vez más grandes de las masas no quieran delegar, que confíen en sus propias fuerzas y busquen las formas organizativas y de democracia directa que les permita avanzar, abriéndose así la posibilidad de otro camino.
Desde el PCR y su JCR hemos jugado un papel importante en ese proceso, venimos siendo impulsores y protagonistas de estas luchas. Los aciertos de línea que ha tenido nuestro Partido y el trabajo militante de miles de camaradas en todo el país nos han permitido avanzar, arraigar y ocupar un lugar en la política argentina.
Y seguimos peleando la acumulación de fuerzas para que el PCR y su JCR crezcan y sean vanguardia reconocida de esas masas. Sólo manteniendo ese rumbo podremos incidir para que la lucha obrera, campesina y popular pueda conquistar el poder político y avanzar en el camino de una revolución que acabe con la dependencia, el latifundio y el Estado oligárquico-imperialista que los sostiene.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: La jornada del 3 de Junio fue masiva y federal. Cabecera de la columna de las Cayetanas en Córdoba.