Con Mauricio Macri llegó al gobierno su poderoso grupo económico, asociado con otros dueños, gerentes y altos funcionarios de grandes empresas, bancos y latifundistas. Manejan el gobierno como si fuera uno de sus monopolios o estancias, y utilizan las palancas del Estado para engordar sus capitales en los negocios que acuerdan con los grupos imperialistas, a costa de la entrega nacional, el hambre y la miseria de nuestro pueblo. Macri se arrastra frente a los distintos imperialismos, y entregó el control de nuestra economía al FMI rifando nuestra soberanía nacional. Destruyeron el trabajo, la producción nacional, el comercio y las economías regionales. Estamos frente al gobierno más descaradamente entreguista y reaccionario desde la dictadura genocida de 1976.
Ubicar correctamente el cambio de hegemonía en diciembre de 2015, y la peligrosidad del macrismo nos llevó, en un proceso, a ir buscando la manera y los caminos de unir a las grandes masas para enfrentar esta política.
Partimos de las necesidades de las masas y de encabezar la lucha contra la política del gobierno de Macri, y de quienes se subordinan y aplican esa política: como María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, y el intendente Julio Garro en nuestra ciudad.
En enero de 2016 frente a los despidos de trabajadores Municipales, que incluyó la represión cuando estos salieron a la lucha, nos encontró en la calle con muchos sectores que hasta hacía un mes habían estado en el anterior gobierno. La práctica de encabezar la lucha por las necesidades de las masas, uniendo a todo lo posible de ser unido para lograr avances y conquistas, nos hizo ir golpeando y confluyendo con vastos sectores del peronismo y el kirchnerismo en todos los terrenos.
La defensa del Astillero Río Santiago
Un punto central fue la lucha en defensa del Astillero Río Santiago. Macri dijo que había “que dinamitarlo” y avanzó con un plan para liquidarlo. Los trabajadores del ARS se plantaron y llevaron adelante una prolongada lucha, round por round, en la que pelaron las más amplia unidad posible. Que incluso navegó en las propias contradicciones del macrismo. La unidad sindical y política se trazó alrededor de una línea divisoria: a favor o en contra del ARS. Allí se dio una gran unidad política con centro en la lucha, con distintos sectores del peronismo y el kirchnerismo, y de otras corrientes políticas que incluyó hasta la Iglesia. La práctica demostró la justeza de línea trazada: El gobierno de Macri no pudo con el ARS.
También se dio en los derechos humanos, cuando el gobierno intentó avanzar con el 2×1 para los genocidas de la dictadura e intentó poner en discusión los 30.000 detenidos-desaparecidos. Fuimos a un amplio reagrupamiento que unió en La Plata a la inmensa mayoría de los organismos de DDHH que durante el kirchnerismo habían estado divididos. Eso nos permitió hacer marchas unitarias en cada aniversario del golpe de Estado y actuar unidos ante otros hechos.
Los brutales tarifazos que aplicó el gobierno fueron empujando un reagrupamiento social, sindical y político de gran amplitud. Con las asociaciones de consumidores, gremios, agrupaciones, y partidos políticos. Allí confluyeron las CTA, el Frente Sindical Regional, el 21F, Los Cayetanos, organizaciones agrarias y la FULP, entre otros.
La lucha contra el hambre con el eje vertebrador en la CCC, la CTEP y Barrios de Pie fue otro de los caminos importantes del reagrupamiento popular. En La Plata la unidad para la lucha contra el hambre, la pobreza y la precarización laboral logró unir a 25 organizaciones sociales en la que confluyen diferentes corriente políticas.
En el movimiento de mujeres también nos fuimos encontrando. La pelea por la emergencia en violencia contra las mujeres en la ciudad, la denuncia de los femicidios, por la aparición con vida de Johana Ramallo, o en la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito. Y sin duda la pelea por organizar y garantizar un masivo 34ª Encuentro Nacional de Mujeres ha profundizado esa unidad. Enfrentando el sectarismo y divisionismo funcional al gobierno.
El campesinado pobre en la Argentina se ha puesto de pie. Y uno de sus centros está en el cordón verde más grande de nuestro país, el de La Plata. La organización específica del campesinado se ha desarrollado, y también sus luchas por sostener la producción, por no ser expulsados del campo, y en la pelea por la tierra. Luchas emblemáticas se han desarrollado en la zona, empujadas fundamentalmente por Asoma (FNC), pero a la cabeza de un amplio reagrupamiento que fue base para la reciente realización del 1º Foro Nacional por un Programa Agrario Soberano y Popular en el Microestadio de Ferro.
La defensa de la universidad pública y la pelea de los estudiantes para sostenerse en la universidad enfrentando la política de ajuste del macrismo fue ampliando la base de unidad política en la Federación Universitaria de La Plata. A la que primero se fueron sumando organizaciones que venían del kirchnerismo, hasta la inclusión de La Cámpora en el frente de conducción. Hoy la conducción de la FULP está integrada por un amplio frente de organizaciones de la izquierda antiimperialista, kirchneristas y del denominado campo nacional y popular, peronistas y de centroizquierda. Solo quedaron afuera el trotskismo (que se autoexcluyó) y la Franja Morada que banca al gobierno.
Los estudiantes secundarios también han sido parte de este proceso de lucha y de unidad. Por más presupuesto, contra el abandono de las escuelas y defensa de la educación técnica fueron uniendo a decenas de Centros de Estudiantes, y también a las principales corrientes del movimiento secundario platense expresadas por el MUS y la UES.
La unidad de “los Cayetanos”
La Plata ha sido cuna de la unidad de “Los Cayetanos”, que tuvo su inicio en la histórica lucha de Abasto en 2015. Fue uno de los primeros lugares donde la mesa de los denominados “Cayetanos” empezó a funcionar. Aquí se trasladó esa unidad a las organizaciones agrarias, y aquí se realizó el primer acto de lanzamiento en una ciudad de En Marcha luego de aquel acto nacional de Ferro. Siempre se sostuvo esa coordinación política, y hoy tiene una base de unidad en la Ciudad entre el Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP), el Movimiento Evita, Somos y Unidad Popular. Es desde ese reagrupamiento que peleamos la más amplia unidad en la zona, tanto para la lucha como en el terreno electoral, para derrotar a Macri, a Vidal y Garro en las próximas elecciones.
Encabezar la lucha y pelear la más amplia unidad para derrotar al macrismo nos ha permitido crecer. En este proceso nos fuimos encontrando con amplios sectores políticos. Al calor de la pelea en la calle surgió la “Multipartidaria” que elaboró los primeros documentos que hoy son base programática de una gran unidad política frente al gobierno. Con base en ese programa hoy va coagulando el Frente Patriótico de nuestra ciudad. Frente que une a amplios sectores del peronismo, a todo el kirchnerismo, y a distintas partidos y corrientes que fuimos opositores a los gobiernos K.
Pero esa unidad amplia se fue construyendo con paciencia, partiendo de las necesidades de las masas y en defensa de la soberanía nacional, encontrándonos en la calle. Debatiendo duro y polemizando ante las masas en cada momento y ante las diferencias. Unidad para la lucha y lucha por la unidad. Todo este proceso se va reflejando alrededor de un programa. La unidad del Frente Patriótico en La Plata partió del acierto de discutir una base programática y no de las intenciones de candidaturas de cada sector.
La campaña por la personería de PTP, con gran despliegue del Partido y la Juventud de la zona en las fábricas y los lugares de trabajo, en los barrios, en el campo, en los colegios y facultades nos permitió recoger el odio creciente contra el macrismo, como así también la voluntad de los sectores populares de enfrentarlos con unidad. Desde abajo las masas exigen unidad para terminar con el macrismo.
Las necesidades populares y de nuestra patria, la peligrosidad de los enemigos que enfrentamos, y pelear por un programa que dé algunas respuestas urgentes, es el camino para unir todo lo posible de ser unido para derrotar al macrismo.
escribe Gerardo Cambio
Hoy N° 1766 15/05/2019
