En su Encuentro Nacional del 29/3, al conmemorar el 37º aniversario de su fundación y con la presencia de más de 300 delegados de todo el país y del exterior, el Movimiento 26 de Marzo del Uruguay, de larga trayectoria de lucha y que en las pasadas elecciones del 2004 había obtenido alrededor de 30.000 votos (3%), ante la política continuista del gobierno del oportunismo llevada adelante en estos tres años y pico, por unanimidad y aclamación resolvió retirarse del Frente Amplio.
En una parte de dicho Encuentro se invitó a hacer uso de la palabra a dirigentes de la Asamblea Popular, de la Corriente de Izquierda (CI), del PCR e independientes, y a Juan Carlos Alderete y Amancay Ardura por la CCC y Mariano Sánchez por el PCR de la Argentina.
La Declaración del Movimiento 26 de Marzo
El Encuentro Nacional del Movimiento 26 de Marzo, reunido en Montevideo el 28 de marzo del 2008, con la presencia de representantes de las agrupaciones de todo el país y representantes de las agrupaciones de Buenos Aires y Suecia, al considerar el Documento presentado por la dirección nacional a este Encuentro declara:
1) A tres años de instalado el gobierno progresista, ya no quedan dudas de que el rumbo asumido por el mismo es el del abandono del proyecto histórico de la izquierda. Por el camino ha quedado la definición antiimperialista que identificó desde su origen al Frente Amplio. Por el camino quedó la reforma agraria, la justicia social, la salud como un derecho fundamental para todos. Por el contrario, el Uruguay del progresismo es el de la alianza con Bush y el imperio; el de la concentración y extranjerización de la tierra; el de miles de compatriotas obligados a irse del país, el de la carestía y la pobreza. El Uruguay del progresismo es el que ve ensancharse la brecha entre los ricos cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Es el que ve incrementar los índices de mortalidad infantil. Es el de las jubilaciones de miseria.
Nunca un gobierno tuvo la oportunidad de cambiar el rumbo de la historia a favor de los trabajadores y del pueblo, como la tuvo éste. Nunca un gobierno tuvo tanto apoyo popular y acumuló tantas esperanzas como este gobierno progresista, nacido de años de lucha y sacrificio de nuestra gente. Los dirigentes progresistas serán responsables ante la historia de haber fallado a las expectativas de nuestro pueblo.
2) Hemos batallado sin descanso dentro de las estructuras del Encuentro Progresista-Frente Amplio, tratando de cambiar el rumbo de esta política. Cada lunes en la Mesa Política, en los Plenarios Nacionales y en el Congreso. Nunca hubo respuesta a nuestros planteos.
Nunca aceptaron el debate. Se eligió el camino del pensamiento único y del autoritarismo. El mejor ejemplo de ello fue el último Congreso del FA, donde se nos negó la posibilidad de presentar junto a los compañeros de la CI un documento alternativo. No se nos permitió presentar mociones alternativas y ni siquiera argumentarlas en las comisiones. La resolución del Congreso del FA, aprobando el documento oficial que respalda explícitamente toda la política del gobierno progresista, pone a la fuerza política definitivamente como furgón de cola del gobierno.
3) En estas circunstancias el Encuentro Nacional del Movimiento 26 de Marzo, entiende que ya no queda espacio para seguir defendiendo las ideas fundamentales que identificaron al frenteamplismo como expresión de lucha antiimperialista y anticapitalista dentro de la estructura del actual Frente Amplio, que ha sido vaciada totalmente de contenidos y participación real.
En consecuencia el Encuentro Nacional del Movimiento 26 de Marzo resuelve:
a) Desvincularnos de la estructura orgánica y política del Frente Amplio.
b) Coherente con esta decisión, los compañeros del 26 de Marzo que han sido electos como ediles departamentales, renuncian a sus cargos.
c) Comprometemos todo nuestro esfuerzo para trabajar con los compañeros de la Asamblea Popular en la construcción de la alternativa de izquierda consecuente. Este camino que ya hemos comenzado se abre hoy ante nosotros no sólo como una gran posibilidad sino como nuestra responsabilidad histórica.
d) Que asumimos concientemente este desafío y comprometemos nuestro esfuerzo en la recuperación de las banderas, las ideas y la práctica de la izquierda consecuente, que deberá expresarse en todos los ámbitos. En particular asumimos el desafío y el compromiso para que la izquierda tenga también su expresión electoral.
e) Saludamos a todos los compañeros de la izquierda. En particular a los miles de frenteamplistas verdaderos que ven con dolor cómo se dilapida desde el gobierno el triunfo popular. Y los convocamos para reconstruir desde abajo con los trabajadores y el pueblo el proyecto artiguista, antiimperialista y popular que históricamente nos identificó.
Por la liberación nacional y el socialismo.
Con Artigas y con el Che.
