En 1816, el caudillo le escribe una carta al comandante Guaraní que entre otras cosas dice: “Remito a Ud. Esa obra sobre La Revolución de Norte América. Por ella verá Ud. cuánto trabajaron y se sacrificaron por allá hasta realizar el sistema que defendemos. En ella encontrará Ud. cosas muy buenas y que pueden servir de instrucción a los curiosos para su adelantamiento”. Esta carta esta citada por Eduardo Azcuy en Historia de Artigas y la independencia argentina, Imago Mundi, pág. 265.
Es indudable que la carta tiene importancia porque exterioriza la preocupación por el adelantamiento intelectual de los cuadros de la confederación, sobre todo si tenemos en cuenta la época y la dificultad de conseguir libros en esta parte del mundo. Andresito combatía en Misiones y Artigas le enviaba un libro desde el campamento central. Al mismo tiempo, la carta revela una de las fuentes donde se nutrió gran parte del pensamiento artigüista.
La revolución burguesa en América del Norte, todavía estaba en lucha, y se impondría definitivamente recién en 1860, pero el federalismo de esa región había permitido una base democrática y republicana de unidad nacional, a pesar de que tuvo que hacer acuerdos con los esclavistas del Sur. Este federalismo republicano y democrático creó las bases para que la lucha de clases interna pudiera desarrollarse durante décadas, hasta que la burguesía capitalista del Norte con ayuda de las rebeliones de esclavos, derrotara militarmente a los esclavistas del sur.
Cuando Artigas escribe la carta, faltaban todavía cuarenta años para la consolidación de la revolución burguesa en América del Norte, pero es evidente que el camino federal y republicano de unidad nacional que había comenzado en esa parte del mundo lo influenciaba filosóficamente, de manera similar a como influenció en el Dr. Francia, en Dorrego, y posteriormente en intelectuales federales como Ferré en Corrientes.
En los escritos de Mariano Moreno podemos encontrar algunas referencias a este federalismo, pero lo consideraba por el momento inviable con la forma de confederación para toda la América del Sur.
De todas maneras, la derrota política que sufrió el morenismo, unida a la derrota militar que sufrió Artigas en manos de los invasores de Portugal, permitió o facilitó la hegemonía de los terratenientes y comerciantes porteños que lograron capitalizar a su favor los resultados del proceso que se abrió con la revolución de mayo.
En Paraguay el proceso fue distinto, el programa democrático, federal y republicano pudo avanzar con las particularidades propias del aislamiento de esa región, y se consolidó un proyecto político distinto, que fue derrotado recién con la invasión extranjera en la guerra de la triple alianza.
Es necesario estudiar la filosofía política de los caudillos federales democráticos, como fueron Artigas y el Dr Francia, que evidentemente no eran espadas sin cabeza. Al hacerlo, nos encontramos con la dificultad de que no escribieron libros, de manera tal que es necesario disecar sus cartas, sus oficios, sus resoluciones etc. Al mismo tiempo, la mayoría de estos materiales se perdieron y los que se conservan, se han difundido poco y ocultado mucho.