—¿Cuáles fueron los temas de la reunión?
—Como en todas las reuniones de Mesa, tuvimos un guión de discusión para abrir el debate. No pudimos discutir todo en profundidad, por eso vamos a una reunión de tres días –el 6, 7 y 8 de julio en La Matanza-. Esta vez se pudo destrabar el carácter de la crisis internacional y cómo rebota en la Argentina: decíamos que es prolongada y que no hemos llegado todavía al fondo del pozo.
—¿Cuáles fueron los temas de la reunión?
—Como en todas las reuniones de Mesa, tuvimos un guión de discusión para abrir el debate. No pudimos discutir todo en profundidad, por eso vamos a una reunión de tres días –el 6, 7 y 8 de julio en La Matanza-. Esta vez se pudo destrabar el carácter de la crisis internacional y cómo rebota en la Argentina: decíamos que es prolongada y que no hemos llegado todavía al fondo del pozo.
Ese debate lo empezamos a saldar, porque había compañeros que pensaban que estábamos saliendo del pozo de la crisis. A partir de ahí discutimos la situación nacional, las condiciones de reagrupamiento, particularmente con el paro del 8 de junio, para jugar con todo. Reagrupar lo que estamos reagrupando y tratar de que otras organizaciones se sumen a la pelea para lo que se viene.
También nos hemos centrado en el guión de línea que fue aprobado hace dos años en un plenario nacional, quedamos que vamos a profundizar el debate político y de línea en esos tres días que nos vamos a reunir en julio. Es una oportunidad para que aquellos compañeros que no vienen participando en las reuniones nacionales, puedan estar y participar del debate, puedan traer la voz de las mesas provinciales, para llegar a acuerdos y unificar en todo el país a través de la política y la línea.
—¿Se debatió el hambre en los barrios?
—Pudimos profundizar el debate. En muchos lugares hay una debilidad política y nos cuesta integrar la política con la realidad, en la pelea diaria. Muchas veces no se discute en profundidad la política y eso hace que la presión sea reivindicativa. Planes sociales no hay, pero tampoco negociaciones con el gobierno nacional, por eso se centra prácticamente en las provincias y los municipios.
El discurso del gobierno cala; hay una disputa con nuestros propios compañeros, por eso la importancia de la discusión de cómo es la falsa apariencia y cómo es la esencia de esta política. Eso nos ha permitido hablar de cómo son los tiempos políticos, o cómo van cambiando.
No estamos como en el 2001, pero cuando empezamos a ahondar en profundidad, empezamos a ver cómo avanza el hambre, cómo se acortan cada vez más las changas. El país es overo, y se pueden ver las diferencias: hay ramas de la producción que se mantuvieron hasta ahora, y muchas de esas no están. Hay ramas de la producción que desaparecieron. Hay despidos, por lo tanto hay lugares donde la desocupación ha crecido.
—¿Cómo se prepara la CCC para el paro del 8/6?
—En todo el país se viene preparando muy bien, en algunos lugares el reagrupamiento es muy grande, hay sectores provinciales que también se agrupan en este paro. Es el primer paro nacional de la CTA de la que somos parte. Estamos preparados para que el paro sea realmente grande y se haga sentir.