El 6 de febrero fue asesinado Chokri Belaid, abogado defensor de los obreros, particularmente los mineros, durante la represión a la gran huelga de 2008, dirigente del Movimiento Patriótico Democrático de Túnez, coordinador de la Plataforma de izquierda Frente Popular y miembro del Partido Comunista de los Obreros de Túnez.
El 6 de febrero fue asesinado Chokri Belaid, abogado defensor de los obreros, particularmente los mineros, durante la represión a la gran huelga de 2008, dirigente del Movimiento Patriótico Democrático de Túnez, coordinador de la Plataforma de izquierda Frente Popular y miembro del Partido Comunista de los Obreros de Túnez.
Su asesinato es un intento de frenar la lucha de los trabajadores y el pueblo de Túnez por las reivindicaciones sociales, económicas y democráticas del gran movimiento de la “primavera árabe”. En repudio este crimen hubo levantamientos populares que enfrentaron a la policía, en casi todo el país y el 8 de febrero, día de su sepelio, los partidos opositores y la Unión General de Trabajadores Tunecinos convocaron a una huelga general que paralizó el país, acusando al gobierno por el asesinato de Belaid.
La reacción popular provocó la caída del gobierno. Centenares de miles de personas acompañaron el cortejo fúnebre. A pesar de los intentos de dividir al pueblo, o presentar en muchos medios la cuestión religiosa como la causa del enfrentamiento, por ser el partido en el gobierno un partido islámico, en el funeral despidió los restos Hamma Hammani, vocero del partido Comunista de los Obreros de Túnez, y al bajar el féretro, la multitud entonó el Himno nacional, y luego los ritos religiosos musulmanes. Se coreaba “el pueblo quiere una nueva revolución”.
Chokri Belaid era fuertemente perseguido por el gobierno desde el levantamiento contra la miseria de la población de la provincia de Siliana, en noviembre de 2012.
El PCR de la Argentina repudia el asesinato y se solidariza con los trabajadores y el pueblo de Túnez.