La vicepresidenta de este gobierno, Victoria Villarruel, ha realizado un operativo político por el que aparece “reivindicando” a Isabel Perón, justamente el 17 de octubre. Se entrevistó con la expresidenta en España, puso un busto de ella en el Senado, y difundió en redes un video en el que da su versión de lo sucedido en los años de gobierno de la viuda del general Perón.
Lo primero que hay que señalar es que Villarruel, con esta voltereta digna de las de su compañero de fórmula y presidente, intenta borrar con el codo lo que escribió con la mano, en función de su proyecto político.
Porque la vicepresidenta hizo su carrera política visitando al genocida Videla en la cárcel, el que encabezó el golpe de estado que derrocó a Isabel y la encarceló por cinco años.
Villarruel se destacó por hacer actos negacionistas del terrorismo de Estado, y se formó con los generales Carlos Alberto Martínez, quien dirigió la Secretaría de Inteligencia del Estado, organizada por la dictadura en 1976, entre los años 1978 y 1983, y a su muerte, siguió trabajando con el Gral. (R) Verplaetsen, quien fue jefe de Inteligencia del Estado Mayor del Comando de Institutos Militares (Zona 4), con sede en Campo de Mayo, provincia de Buenos Aires, donde se encontraba el centro clandestino de detención «El Campito» (ver nota en de Alberto Cordelli en el hoy 1987) .
Ahora, Villarruel hace toda esta operación con la figura de Isabel Perón, intentando ocultar que hace pocos años, como escribió ella misma en su cuenta de twitter, pedía que se condene a Isabel y “a todo su gabinete” por delitos de lesa humanidad.
Más allá de la evidente operación política de Villarruel, en la que mezcla a una variopinta fauna de sectores peronistas, “nazionalistas” de las fuerzas armadas y otros personajes, corresponde aclarar algunas cosas, de cómo fueron los hechos hace casi 50 años en nuestro país.
Desde nuestro PCR, que tiene mártires que dieron su vida en la lucha contra el golpe de estado genocida de 1976, volvemos a plantear, como decía nuestro querido Otto Vargas, cuando citaba al hoy tan mencionado Juan Bautista Alberdi, que “la falsa historia es la base de la falsa política”.
Y Villarruel falsea la historia. En primer lugar, tanto en el video que difunde, como en el discurso en el Senado, la vicepresidenta nada dice de cómo era la situación nacional e internacional en esos años, ocultando centralmente la disputa entre el imperialismo yanqui y la Unión Soviética, ya en ese entonces transformada en una superpotencia imperialista, que nada tenía que ver con el socialismo. Ambas superpotencias fueron las principales promotoras del golpe de 1976, aliadas a la oligarquía terrateniente y a los sectores más gorilas y reaccionarios de las clases dominantes.
Villarruel se presenta como la que viene a terminar con “la proscripción de Isabel Perón, impuesta por los mismos que ahora dirigen el partido político que lleva su apellido”, y usa a Isabel para volver sobre su tema preferido, el rol de las organizaciones armadas en esos años y reivindicar el terrorismo de estado.
Nuestro PCR, a partir de la posición de nuestro Comité Central en noviembre de 1974, luchando por las libertades democráticas y demás reivindicaciones obreras y populares, tuvo una propuesta de gobierno de frente único antigolpista, una plataforma de emergencia y la consigna de armar al pueblo para enfrentar y derrotar el golpe.
Al mismo tiempo, planteamos que “El gobierno peronista no controlaba las palancas claves del Estado. Era un gobierno de burguesía nacional, con una política internacional tercermundista, débil y heterogéneo”, y que “el gobierno de Isabel, por su propio carácter de clase, se apoyó en sectores reaccionarios acordando medidas represivas (estimuladas por los golpistas) contra la clase obrera y el pueblo, lo que contribuyó a su aislamiento y desprestigio” (Programa del PCR).
Reivindicamos la posición de nuestro Partido en aquellos años, no olvidamos y no perdonamos el asesinato de nuestros camaradas caídos en la lucha antigolpista, y denunciamos que esta operación política de Villarruel, a casi 50 años del golpe genocida que ella reivindica, tiene como objetivo reagrupar fuerzas de sectores del bloque de clases dominantes, en función de garantizar la profundización del hambre, la entrega de la soberanía y el ataque a las libertades democráticas que practica el gobierno de Milei-Villarruel.
hoy N° 2032 23/10/2024
