El 2 de abril, ocultados por los monopolios mediáticos K y anti K, miles de compañeras y compañeros de la CCC, el PCR, la CEPA, junto a dirigentes de la CTA, marcharon hasta la embajada inglesa en Buenos Aires. Banderas argentinas, pancartas reivindicando a los caídos en la guerra, y apoyando a las rebeliones en el mundo árabe, eran portadas por compañeras y compañeros para los que fue una cita de honor expresar en las calles que la recuperación de Malvinas fue una guerra justa, y sigue siendo una causa pendiente del pueblo argentino, en su larga lucha por la liberación.
Un gran vallado y despliegue de la policía federal (dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación), impidió llegar a la puerta de la embajada, y ejemplificó, más allá de las palabras, cómo en los hechos este gobierno elige defender las propiedades de los piratas, por encima de los reclamos populares.
En plena calle se levantó tribuna, a la que accedieron los dirigentes de la CTA Ricardo Peidro (secretario adjunto), Daniel Jorajuría (secretario gremial). Junto a ellos Lidia Braceras (Sec. del Suteba de Quilmes), Jorge Smith (Astillero Río Santiago), Adela Salztman (ATE-Indec), y los compañeros que se dirigieron a los presentes, luego de un vibrante himno nacional: Federico Dos Reis, integrante de la CEPA y vicepresidente de la FUBA, Ramón Bogado (dirigente de Kraft), Julio Macera (CTA), y cerró Juan Carlos Alderete (coordinador nacional de los desocupados de la CCC).
Alerta que camina el antiimperialismo
Se recibieron importantes adhesiones al acto, como la del Bloque de diputados nacionales del GEN, firmada por Virginia Linares, Margarita Stolbizer, Gerardo Milman, Fabián Peralta y Horacio Alcuaz. También de los ex diputados Mario Cafiero, Patricia Walsh y Ricardo “Lolo” Gómez, así como una combativa carta de la Agrupación Clasista 12 de Septiembre de ATE Seccional Ensenada.
Federico Dos Reis destacó cómo los estudiantes vienen enfrentando los planes imperialistas en la universidad, la necesidad de apoyar la rebelión árabe, y el avanzar en la lucha liberadora, porque “con el pueblo en el poder, vamos a volver a Malvinas”.
Ramón Bogado, tras reseñar las rebeliones en Túnez, Egipto y Libia, así como la recordación de la gesta malvinera y la política desmalvinizadora de los sucesivos gobiernos, dijo que “nosotros, como trabajadores de Kraft, conocemos a estos yanquis, conocemos a los ingleses de Cadbury. Están en la Argentina con superexplotación, con salarios de hambre”, afirmando que el gobierno de Cristina Kirchner “les permite el aumento del petróleo, con lo que hace que aumente la inflación”. Destacó la necesidad de avanzar en el reagrupamiento que se expresa en las calles y en las fábricas, “y que se tiene que expresar en las próximas elecciones. Tenemos que estar en la calle, enfrentando, polemizando y encabezando la lucha contra el kirchnerismo”.
En nombre de la CTA, el compañero Julio Macera destacó el orgullo y la responsabilidad de “traerle a nuestros hermanos de clase de la CCC y el PCR un saludo fraternal de la Central de Trabajadores de la Argentina”, reseñando la historia de luchas en común y la necesidad de “seguir combatiendo juntos a la derecha y al imperialismo”.
Frente al vallado policial, sobre el que los compañeros descargaron su bronca a palazos, se quemaron banderas inglesas y yanquis, al grito de “¡Fuera ingleses de Malvinas, fuera yanquis de Libia y de Argentina!”.