Cuando, en 1806, Gran Bretaña invadió Buenos Aires por primera vez, Manuela decidió acompañar a su marido soldado en el fragor de la batalla, sin acobardarse por metralla y cañones. Cuando él cayó atravesado por una bala, Manuela tomó su fusil y mató al inglés que le había disparado. Terminada la lucha, Liniers la recompensó con […]

“Un año antes de la revolución hemos apoyado el empleo de la fuerza por parte de las masas contra su opresor, especialmente en la época de las manifestaciones callejeras. Hemos tratado de que la lección dada por cada manifestación de ese tipo fuera asimilada por todo el país”.

  Apenitas si es guitarra   la guitarrita del pobre. Buscando coplas de plata.   hallando coplas de cobre.   Atahualpa Yupanqui.

  “La música es un accidente de la tierra misma, por eso en las montañas, selvas y llanuras americanas, la canción nativa es el resultado de una fusión admirable: el paisaje y el hombre”. Atahualpa Yupanqui. La capataza. Ed. Cinco.

  “No cuentes conmigo; yo para ese viejo de mierda no pongo mi firma” le dijo Cristina Kirchner a Antonio Cafiero a fines del 90, en el Senado. Cafiero quería apuntalar con los legisladores del PJ la construcción de un monumento a Perón.

  “Los soviéticos criticaban a Dubchek [presidente checoslovaco]… y Dubchek echaba la culpa, en todo, a los periodistas. Era un círculo vicioso. Verdad es que en todo movimiento espontáneo hay que contar siempre con los discutidores, los testarudos y hasta con los provocadores”. Jiri Pelikan: Aunque me maten. Emece Edits. Pág.259.

  “Nuestro Partido ha crecido y progresado a través de una lucha resuelta contra todas las manifestaciones del dogmatismo y del empirismo…. El dogmatismo se aparta de la práctica concreta, mientras que el empirismo toma por verdad universal tal o cual experiencia fragmentaria, ambas concepciones oportunistas van en contra del marxismo”.  

  Los navajos habitan en el suroeste de Estados Unidos desde el siglo 17. Controlan su economía y desde 1994, por ley, rige el autogobierno indígena. Se dedican a la agricultura, el pastoreo, la venta de joyas y artesanías; trabajan en fábricas de ciudades aledañas y en la minería. Unas 170.000 personas hablan el idioma. […]

  “Muertos podemos ser, más no vencidos”.