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n° 1352

jueves 20 de enero de 2011

Aumento de emergencia ya


1. El ejemplo tunecino 1. El ejemplo tunecino Una gigantesca rebelión popular enfrentó durante un mes a la dictadura de Túnez, hasta derrocar al presidente Ben Alí y a su primer ministro (ver pág. 15). De la mano del régimen policíaco y corrupto de Ben Alí, los viejos imperialismos europeos renovaron su dominación: los monopolios franceses se adueñaron de 1.250 empresas, seguidos por los italianos, alemanes, ingleses, españoles y yanquis. Al estallar la crisis, esos imperialismos la descargaron sobre el pueblo tunecino. Creyeron que la derecha islámica podía seguir gerenciando el saqueo. Fracasaron. El levantamiento ganó apoyo en el norte de África y los pueblos islámicos. Hay quienes comparan la situación con la del este de Europa a la caída del muro de Berlín. La rebelión tunecina vuelve a demostrar la inestabilidad del mundo sacudido por la crisis. Una crisis que ha traído grandes sufrimientos a las masas, y también, rebeliones y revoluciones. Hasta dónde llegarán los trabajadores y el pueblo tunecino, de Marruecos, Egipto, Medio Oriente, etc., dependerá de su voluntad de combate y de la maduración de sus fuerzas revolucionarias.   2. Los “modelos” de dependencia Con Túnez cae otro de los “modelos” que levantaban los imperialistas para las naciones oprimidas. A Ben Alí lo calificaban de “discípulo ejemplar” del presidente francés Zarkosy. La presidenta, Cristina Kirchner, dijo en su momento que el presidente español era su “modelo”. Hoy España tiene el 20% de desocupación, y se arrodilla ante el Banco Central Europeo y el imperialismo chino buscando…

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