miércoles 16 de julio de 2014
Ganar las calles contra la política de ajuste, entrega y represión
1. Después del mundial… El seleccionado argentino traspiró la camiseta y peleó de igual a igual, eso vale. Se arrimó a la copa, crecieron las ilusiones, pero no pudo ser. Es subcampeón, un lugar en el mundo futbolero que hace mucho tiempo que no lograba. El Mundial pasó, dejando esa mezcla de lo bueno que se hizo y la gloria que no pudo ser. Algunos festejaron o fueron a recibir a la selección, otros en silencio. No faltó la camorra entre algún grupo y la policía, como para recordar que estamos en la Argentina (en Brasil, quemaron 23 micros después del 7 a 1). Aprovechando el Mundial, aumentaron los “precios cuidados” hasta el 10%, también la nafta y el transporte. Se achicaron los salarios, las jubilaciones y los planes sociales. La inflación de este año va para el 43%, y el robo al salario con “ganancias” se lleva hasta dos meses de sueldo. Crece la oleada de despidos y suspensiones; el carnero K, Caló, reconoce que hay 10.000 metalúrgicos suspendidos y 2.000 despedidos. Cayó el precio de la soja golpeando a los pequeños y medianos productores. Los yanquis siguen el apriete con los “fondos buitres”. El impresentable Boudou presidió el acto del 9 de Julio en Tucumán; es lógico en un gobierno que recibe como “amigos” y “aliados” al presidente ruso y el chino, que vienen a saquearnos. 2. ¡Humillación nacional! El presidente chino amenazó con suspender su viaje a la Argentina si no le garantizaban la seguridad de las…