miércoles 15 de octubre de 2008
Crisis: que paguen los que se enriquecieron
1. Sacudidos por las olasEl oleaje del tsunami de la crisis económica ya golpea a todo el mundo (ver nota en pág. 16). Ya golpea a la Argentina que los Kirchner charlatanearon que estaba “desacoplada”.La llegada de ese oleaje bravo está provocando un cambio brusco y profundo de la situación económica y política nacional. Más aún cuando agarra a la Argentina malparada por la política kirchnerista, que agravó la dependencia y la extranjerización y concentración de la tierra. Es decir, nos ató más fuerte al carro de ese mundo estremecido por la crisis.El hambre y la desnutrición crecen. Un analista político del sistema, como Rosendo Fraga, reconoce que hay 165.000 menores de 5 años desnutridos, la mortalidad infantil aumentó en el primer semestre de este año: fallecieron 1.734 niños menores de 5 años, 117 más que el año pasado. Según estimaciones no oficiales, la indigencia (el hambre), castiga a 3.200.000 argentinos (para el IndeK solo 2.000.000); y la pobreza golpea a 12.600.000 personas, 32 de cada 100 personas, (según el IndeK solo a 7.100.000).Han comenzado los despidos y las suspensiones: 60.000 en la construcción, 1600 en bancarios, 1.000 en mecánicos (Iveco), ramas como las terminales automotrices, alimentación, calzado y metalúrgicos, preparan planes de despidos y suspensiones.El aluvión de mercadería brasileña y china golpea a ramas enteras de la industria nacional. El bajón de los precios internacionales de los granos, su subida de los insumos, y los altos impuestos, están empujando a la quiebra a miles de chacras pequeñas y medianas,…