El Comandante en Jefe de las FFAA de Argentina, Javier Milei, pasó a retiro de un plumazo a 23 generales del Ejército. Se trató del retiro de 22 generales más el del Tte. Gral. Juan Martín Paleo.
En la Argentina contemporánea, el antecedente más cercano que se recuerde fue la purga que realizó el Dr. Néstor Kirchner al asumir la presidencia, quien entonces retiró a 19 generales.
Esta decisión del presidente Milei, según todos los medios oficialistas, provocó malestar en el Ejército. El justificativo de la medida, según esos mismos medios, fue el resultado del “mal asesoramiento” de parte de sus colaboradores, en particular, del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, íntimo amigo del presidente Milei y un hombre que procede el grupo Eurnekian.
Este justificativo, a la luz de los hechos, es falso.
De haber sido inducido a un error semejante, el comandante en Jefe de las FFAA está en perfectas condiciones de enmendarlo rápidamente. Su jerarquía se lo permite sin que ello menoscabe en nada su autoridad. Que no lo haga, solo se puede explicar por qué fue esa su voluntad. No hubo impericia alguna, fue una resolución “a conciencia pura”.
La experiencia indica que Milei y sus asesores, descabezan el generalato para facilitar la promoción de oficiales más jóvenes y tal vez con diferentes aspiraciones y compromisos que los 22 oficiales superiores pasados a retiro, con el solo objetivo de construir una fuerza propia o al menos aliada medianamente confiable, para avanzar con su plan de entrega nacional.
Milei busca no ya un general Balza, sino una camada de nuevos Balza, recordando que este militar fue uno de los principales garantes en las fuerzas militares del proceso de destrucción de la Argentina científica, técnica e industrial, la enajenación del patrimonio nacional y el hiperendeudamiento externo, durante los oprobiosos gobiernos del menemato.
Milei-Villarruel reivindican no solo la dictadura militar instaurada el 24 de marzo de 1976, sino los gobiernos de Menem, a quien Milei pondera como uno de los más brillantes políticos argentinos del siglo XX. Una alabanza exagerada, uno de los tantos exabruptos que Milei repite a diario, para defender un período en el que la traición a los intereses nacionales fue la regla en la administración del Estado.
En el plano de la política externa, con la designación del obsecuente macrista Luis Petri como ministro de Defensa, Milei propone una fuerza militar subsidiaria de los intereses políticos de EEUU-Reino Unido de Gran Bretaña-Israel. Las designaciones de Diana Mondino, Fulvio Pompeo, Paola Di Chiaro y Fernando Iglesias, con Jorge Faurie como el gran asesor de la canciller, y del propio Petri, se corresponden con las ideas y las propuestas desmalvinizadoras y pro OTAN de Milei en el plano de la política internacional.
En lo que corresponde a la política militar y de seguridad interna, Milei-Villarruel necesitan garantizarse una fuerza de choque pretoriana, para hacer pasar su propuesta de culminación del proceso de destrucción nacional iniciado por Videla y Martínez de Hoz, continuado por Menem-Cavallo, De la Rúa-Cavallo-Sturzenegger y Macri-Caputo-Sturzenegger. Estos dos últimos, hombres claves en el gobierno de LLA y el Pro.
En los días que corren, ese apoyo deberá girar en la defensa del intento de golpe institucional que Milei-Villarruel pretenden consumar mediante la aprobación del inconstitucional DNI y la llamada Ley Ómnibus, que se está tratando en el Congreso Nacional, instrumentos jurídicos con los que el gobierno aspira a obtener la suma del poder público, expresamente prohibido por la Constitución Nacional, para tener las manos libres para su plan de gobierno.
La invocación del General San Martín y su Ejército de Los Andes, que realizó el ministro de Defensa Luis Petri al poner en funciones al nuevo jefe de Estado Mayor Conjunto, Brigadier General Xavier Isaac, es curiosa. Dijo Petri: “Para poder concretar la epopeya de la libertad se necesitó un ejército de leones. Hoy Argentina necesita una sociedad de leones”. No hay dudas de que Petri trató de parafrasear a Alejandro Magno, general al que se le atribuye esta sentencia.
La frase del general macedonio, según afirman historiadores de la época, y que ha llegado a nuestros días con diversas transcripciones, es más o menos esta: “Es más temible un ejército de corderos dirigido por un león, que un ejército de leones dirigido por un cordero”. Libro al juicioso razonamiento de los ocasionales lectores de estas modestas líneas, considerar si el actual comandante en jefe de las FFAA, Javier Milei, es león, gatito, o apenas un cordero.
Hoy N° 1994 17/01/2024
