El viernes 19 se realizó un abrazo simbólico al local de la CCC de Roca incendiado el lunes 15 de julio por la madrugada, donde se perdió gran parte de las herramientas e infraestructura construidas con mucho esfuerzo.
Ahí también funciona la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) Ruca Piuke, del Movimiento Ni un Pibe Menos por la Droga en Barrio Nuevo.
Con inmensa solidaridad, participaron de la iniciativa compañeros, amigos, vecinos y organizaciones como el Observatorio de Derechos Humanos, Movimiento Evita, la agrupación estudiantil Unesa, el gremio docente Unter y Hogares de Cristo.
“Si cierran estos lugares se termina la esperanza”, dijeron algunos de los presentes en la ronda previa al abrazo entre los escombros del sector quemado. “Si nos quemaron dos máquinas vamos a luchar para tener cuatro”, aseguró otra persona.
Para cerrar, dijeron: “Sabemos que a los poderosos les molesta que estemos en los barrios, pero no nos vamos a ir de acá”.
Luego se tomaron de las manos para hacer el abrazo al lugar donde estaban las herramientas y máquinas de construcción que se iban a usar para la cooperativa de trabajo y los compañeros de construcción.
Esa tarde se compartió una merienda y la proyección del documental “La lucha, la esperanza, un camino” del movimiento Ni Un Pibe Menos Por la Droga Nacional, por segunda vez en la localidad.
Desde la CCC y el PTP-PCR reafirmamos la convicción de que la salida a la miseria a la que tanto el gobierno de Milei como el gobernador cómplice Weretilneck nos quieren imponer, es unirnos y luchar por nuestros derechos, por una vida digna para todos y todas.
Sin la ayuda de los vecinos no se podría haber apagado el incendio. Ahora sigue en marcha la lucha por recuperar algunas de las herramientas y esclarecer quiénes fueron los responsables del atentado.
Corresponsal
hoy N° 2019 24/07/2024
