Trabajadores y profesionales de la salud del Hospital Grierson de Guernica, en el partido de Presidente Perón, en la provincia de Buenos Aires realizaron un acto donde denunciaron a la gobernadora María Eugenia Vidal de haber “dado luz verde al cierre del área de neonatología”.
Trabajadores y profesionales de la salud del Hospital Grierson de Guernica, en el partido de Presidente Perón, en la provincia de Buenos Aires realizaron un acto donde denunciaron a la gobernadora María Eugenia Vidal de haber “dado luz verde al cierre del área de neonatología”.
En ese contexto, los médicos del hospital serán derivados al Hospital Oñiativia del partido de Almirante Brown, cuyas instalaciones están en estado de demolición para volver a hacer el hospital de cero; situación confirmada por las autoridades provinciales de la anterior y de la actual gestión, según explicó Norma Faravelli, representante de la Cicop.
“El director provincial de Hospitales de la Provincia, Leonardo Busso, anunció el cierre del Servicio de Neonatología. Nuestras pacientes embarazadas, que no tienen otra maternidad cercana a la que concurrir para que puedan nacer sus hijos e hijas, quedarán sin la posibilidad de atenderse en nuestra institución, dijo la compañera de Cicop.
“El Servicio de Neonatología tiene cubierta la guardia sólo tres días de la semana y cuenta con una médica de planta. Enfermería es el pilar del servicio, dado que son las y los enfermeros quienes cuidan y sostienen a los recién nacidos internados. En estas condiciones se trabaja desde hace tiempo y cada niño prematuro o de riesgo que nace en el Grierson debe derivarse a un servicio que tenga su plantel cubierto. La gran mayoría de los servicios de neonatología provinciales funcionan al límite de su capacidad y con muchísimas limitaciones e inconvenientes”, añadió Faravelli.
“El Ministerio de Salud, en lugar de resolver el problema, decide cerrar el Servicio, dejando sin posibilidad de atención a otros recién nacidos de bajo riesgo. Intentan trasladar a las y los médicos neonatólogos al Hospital Oñativia de Rafael Calzada, sin respetar sus condiciones laborales ni sus derechos. Ese traslado intenta ponerle llave al Servicio y, posteriormente, desmantelarlo. ¿Cerrarán la Maternidad también? ¿Intentarán trasladar a sus profesionales a otros hospitales? ¿Dejarán a las mujeres embarazadas sin lugar para poder parir a sus hijos e hijas?”, advirtió Faravelli.
Cerró el acto Marta Márquez, vicepresidenta de la Cicop, llamando a defender la salud pública, recordando la lucha triunfante del hospital Fiorito en Avellaneda, también por conservar el servicio de Neonatología y celebrando la unidad lograda y la gran concurrencia de vecinos y agrupaciones de la comunidad.
No al cierre de la Neonatología del Hospital Cecilia Grierson. La salud pública es un derecho y se defiende.
