El gobierno peruano de Alan García declaró el estado de emergencia, militarizó siete provincias norteñas por una semana y provocó al menos cuatro muertos a balazos, decenas de heridos y cientos de detenidos ante el paro agrario iniciado el lunes 18.
El paro agrario nacional fue convocado por la Confederación Nacional Agraria (CNA) y la Junta de Usuarios de los Distritos de Riego del Perú, en protesta contra el Tratado de “Libre” Comercio con Estados Unidos, suspensión de los remates de tierras, contra las subastas de tierras, mejores precios para el algodón, la leche, el maíz y otros; y rebaja en los aranceles a los abonos y fertilizantes.
El gobierno de Alan García está embarcado en un furioso programa entreguista y antipopular de leyes a favor de los monopolios imperialistas, importación masiva sin pago de aranceles de productos agrícolas norteamericanos subsidiados, privatización de las aguas, concesión de la Amazonía y zonas arqueológicas para construcción de hoteles de lujo, remate de tierras a manos de inversionistas extranjeros.
En correspondencia con esta política infame, ha hecho aprobar once decretos legislativos que aumentan las penas por corte de rutas y otras acciones de protesta. Actualmente hay más de setecientos comuneros e indígenas procesados judicialmente bajo cargos graves, incluido el de “terrorismo”, por defender los derechos de sus comunidades contra destructivos proyectos mineros.
Los campesinos hicieron marchas en Piura, Trujillo, Huaraz y otras ciudades, y cortaron en varios puntos la ruta Panamericana Norte. También se cortaron rutas en Puno y Ayacucho (sur) y en Huánuco (centro). Los combativos maestros peruanos también anuncian movilizaciones contra el alanismo.
02 de octubre de 2010
