Penayo, quien se está recuperando del Covid-19, comienza contándonos que “lamentablemente siguen creciendo los casos de coronavirus en la planta. Desde el comienzo hasta la fecha (3/6) llevamos 564 casos. Tenemos una compañera fallecida, 502 recuperados, y 61 cursando la enfermedad, por suerte la mayoría en su domicilio. Además, hay 61 compañeros aislados por contacto estrecho y 8 sospechosos. Vemos que está complicada la situación, porque hay mucho contagio por todos lados. Lo de la fábrica está en ese contexto. Y es grave además porque están colapsados los hospitales, las clínicas privadas, la ART.
“Nosotros venimos dando la pelea por el cumplimiento de los protocolos sanitarios en la fábrica desde el inicio mismo de la pandemia. Tanto hemos machacado que más o menos se están cumpliendo. Y en esta situación, los trabajadores de la alimentación estamos en medio de la discusión de las paritarias, por aumento salarial”, cuenta Penayo.
“Las cámaras empresarias, dice el dirigente, tratan de aprovecharse de esta situación, para dar el menor aumento salarial posible. La Federación (FTIA), llamó a un paro de dos horas por turno a partir de las 6 de la mañana del lunes 31 de mayo, con un alto acatamiento, de un 95, 96%. Porque la tremenda inflación que estamos padeciendo no baja del 4% mensual, no se puede bancar.
“El 2 de junio se hizo un plenario virtual del STIA Capital, en el que participamos 126 delegados, miembros de las comisiones internas de diferentes fábricas de la alimentación. Allí discutimos que es mentira eso de que es el salario el que crea inflación, o la subida del dólar. Ahora no pasa nada de eso y estamos con una gran subida de precios, porque los responsables son los remarcadores, entre ellos las grandes empresas en las que trabajamos.
“Planteamos en el plenario que si el gobierno no se pone más duro con estos remarcadores de precios lo va a pagar en política, porque no puede ser que no puedas comprar un kilo de carne a menos de $600. Y estos sectores, que juegan en política y son amigos de Macri, van a ir por más y van a querer desabastecer las carnicerías para aumentar más todavía.
“También dijimos que tenemos que tener en cuenta que crecen los chispazos entre el gobierno y las cámaras empresarias de la alimentación, porque el gobierno, a través de la Secretaría de Comercio, le está destapando varios chanchullos empresas como Pepsico, Arcor, Mondelez, Molinos. Les vienen controlando los precios, y parece que estas empresas, monstruos de la alimentación, hacen chanchadas para tener aumentos encubiertos. Mondelez, por ejemplo, en las galletitas Pepitos de 117 gramos, con el mismo envoltorio le agregaban un gramo, el paquete decía 118 gramos, y eso lo cobraban un 40 o un 50% más caro. El argumento que dieron es que en vez de chocolate Terrabusi le pusieron chocolate Milka. Esto lo hicieron, además de las Pepitos, en las Variedad y las Oreo, que son las que más están vendiendo en este momento. Por esa avivada el gobierno a través del Estado los sancionó, y más vale que las cámaras de la industria de la alimentación están jugando en política. Ofrecieron un 16% de aumento en estas paritarias, cuando la inflación va a superar el 45% anual.
“Esto es una provocación, nos quieren arrastrar a los trabajadores a un conflicto para desgastar al gobierno. Ellos trabajan para que vuelva Macri, que tiene bajo el brazo la reforma laboral para sacar la indemnización, sacarte las vacaciones, no pagarte las horas extras, esa reforma laboral que se cayó en medio del río por la lucha y la derrota electoral. El martes 8 de junio asume Funes de Rioja, titular de la Coordinadora de las industrias de Productos Alimenticios (Copal), a la presidencia de la UIA. Hay peleas y contradicciones entre ellos, que tenemos que aprovechar en nuestra lucha por paritarias.
Dar la discusión de cuánto debemos ganar los trabajadores
Dice Penayo: “Nosotros lo que proponemos como Comisión Interna de Mondelez Pacheco, teniendo en cuenta que la inflación anual va a estar entre el 40 y el 45%, es un aumento de salario acorde a esta inflación, y con una cláusula de revisión para después que se firmen estas paritarias. Y junto con esto, planteamos en el plenario y en la discusión con los compañeros, que tenemos que dar la discusión de cuánto debemos ganar los trabajadores. Y que el camino es el que han mostrado los aceiteros, que conquistaron un piso salarial de $93 mil.
“El promedio de lo que gana un trabajador de la alimentación hoy es de 50 mil pesos, es decir por debajo de la línea de pobreza. Porque hoy una familia para no ser pobre tiene que tener un ingreso mayor a 62 mil pesos. Y ni hablemos de la canasta familiar plena, que como muestran los compañeros del Astillero Río Santiago en un estudio que hacen todos los años, hoy es de 140 mil pesos.
“Eso es lo que nosotros discutimos, porque no hay excusas en las cámaras. Las alimenticias son de las que más han ganado en esta pandemia. Los empresarios, no los obreros. La Federación dice que no hay que perder el poder de compra. Estamos de acuerdo. Lástima que nunca hablan de números. Y nosotros les decimos que la inflación tiene números, y tenemos que hablar de números. Porque con la propuesta de las cámaras empresarias, estamos muy lejos de lo que plantean varios secretarios generales de diferentes provincias, que es no bajarse de un 40% de aumento. Las cámaras empresarias están ofreciendo un 30% en dos años”.
Sobre las perspectivas en lo inmediato, Penayo recuerda que “estamos en el medio de la conciliación obligatoria, por 15 días. Lo que se ha discutido es el contexto político. Se ha planteado que no nos volvamos a quedar sin retroactivo como el año pasado, cuando perdimos dos meses. Porque la paritaria venció el 30 de abril, y con esta conciliación llegamos hasta el 23 de junio.
“Acá el tema es que las cámaras empresarias de la alimentación se aprovechan de la situación de crisis para decir ‘no estamos en condiciones de dar el aumento que piden’, mientras están amasando fortunas. Ese es el contexto político, como dijimos en el plenario del STIA ¿Quién va a pagar la crisis? ¿Estos que están acumulando o vamos a seguir pagando los trabajadores? Acordamos que tenemos que mantenernos unidos, teniendo en cuenta que la única posibilidad que tenemos para poder mantener la fuente de trabajo, la salud, peleando que haya vacunas para todas y todos los trabajadores de Mondelez y de la alimentación, y nuestro salario, es pelearla todos juntos”, finaliza el dirigente de Mondelez.
Hoy N° 1867 09/06/2021
