“La lectura política de mi obra es fundamental… no se la puede dejar de lado, y si se la deja de lado, la obra no puede ser comprendida a fondo: es más, creo que una lectura meramente esteticista sería una traición”, escribió alguna vez Antonio Berni.
Nacido en Rosario, Santa Fe, en 1922, fallecido en 1981, Antonio, como lo llamábamos popularmente, fue un artista que ensamblaba con los descartes y desperdicios que encontraba y producía así una obra “excepcional” , por su gran sentido estético y real; dan cuenta de esto las obras Manifestación y Desocupación o Desocupados de 1934 y Chacareros de 1935.
Berni, en 1962 obtuvo el Gran Premio de Grabado en La Bienal de Venecia. Así fue siendo el más conocido y famoso de los artistas plásticos argentinos ¿Qué obra se premió? Un chico de una villa de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, Juanito Laguna. Ese chico era tan impactante porque daba cuenta de un estado de precariedad de un barrio, de una infancia de nuestro país.
Berni descolló por su autenticidad y podríamos decir ahora, su vigencia.
Irónicos, críticos, sus trabajos eran de vanguardia con la calidad de los grandes maestros. Berni aunó la obra artística con ensayos y escritos, atento a los problemas de su tiempo y de su pueblo. También supo ser muy crítico en sus grabados y pinturas de la dictadura asesina de 1976- 1983. Otro personaje, el de Ramona Montiel, “que dio el mal paso”, codeándose con las autoridades navales y militares de la dictadura.
Fue un cronista de la realidad política y candente de América Latina.
En principio fue surrealista, pero su inquietud por la situación de pobreza y miseria por la que atravesaban y siguen atravesando nuestros pueblos de América lo transformó en realista. Pueden conmover muy hondo aquellas pinturas de gentes desposeídas de Santiago del Estero, donde se instaló para producir una de sus más impactantes series.
Sus idas y venidas por Europa, París sobre todo y los contrastes expresados con esa fuerza que emana de las múltiples disciplinas artísticas que produjo, como la Instalación de “La Difunta Correa”, que tuve el honor de conocer en su taller de Caballito, colocan a Antonio Berni como el artista genial, nacional e histórico, para ser apreciado por toda la Humanidad.
Hoy N° 1887 27/10/2021
