Este año, los estudiantes de Ciencias Médicas fuimos parte de una lucha his-tórica, que aún sigue en pie. Producto de años de debate y organización es que nos encontramos miles de estudiantes en las calles en marchas de guardapolvos blancos, en asambleas masivas, escraches y tomas, discutiendo y enfrentando el proyecto restrictivo, elitista y de decadencia académica que impone desde décadas la Hoja de Roble en nuestra Facultad. Proyecto acorde a la política del gobierno que destruye la educación y salud pública, mediante el ahogo presupuestario y las leyes menemistas de educación.
Producto de esta profunda lucha, en la cual todos los estudiantes fuimos partícipes activos, se llevaron a cabo las elecciones de claustro estudiantil el 8 de octubre. Elecciones conquistadas por los estudiantes, ya que la intención de las autoridades era seguir gobernando la facultad solos, sin un claustro entero, violando todas las reformas conquistadas por los estudiantes en 1918.
Después del duro golpe que recibieron las autoridades, intentaron “organizar” unas elecciones atípicas, para así vaciarlas de estudiantes y desviar el debate político; tratando de dividir la lucha. Se negaron a restituir los consejeros cuando Unite era única lista, pusieron un solo día para votar y con menos mesas que lo normal, ni siquiera garantizaron los cuartos oscuros ni que la elección comience puntual. También organizaron la noche anterior una persecución política; un matón se presentó en la Facultad y llenó el frente con afiches insultantes contra la CEPA, llamando a no votar ni participar de la elección, con comentarios irónicos y amenazadores. Esa misma noche a una compañera la amenazaron por teléfono.
A pesar de todos sus intentos de dividirnos, de meternos para adentro, el lunes salimos con más bronca, con más ánimo de discutir con nuestros compañeros cómo continuar organizándonos para enfrentar su proyecto educativo. Más de 3.400 estudiantes participaron de las elecciones y con ellos pudimos discutir el proceso de lucha abierto en medicina y avanzar en poner el eje en los responsables de esta política educativa. Había distintos balances de lo que logramos hasta ahora, pero en la gran mayoría había acuerdo en que venimos avanzando, que esta pelea continúa y que la salida para resolver nuestras necesidades es la unidad y el protagonismo de todos.
El resultado fue un golpe más duro para ellos, porque jugaron para que no salgan estas elecciones. Frente a esto los estudiantes respondieron con su voto, con debates y discusión y así nos volvimos a fortalecer, acordando que para defender la educación y salud pública, y para transformar nuestra universidad y ponerla al servicio de las necesidades del pueblo, tenemos que seguir unidos como hicimos a principio de año. Los estudiantes esta vuelta ratificamos nuestra lucha y nos preparamos para continuarla.
02 de octubre de 2010
