Ante la decisión del gobierno provincial de aumentar el precio del transporte público de pasajeros, un grupo de jóvenes estudiantes decidió organizar la resistencia contra este nuevo golpe a los flacos bolsillos populares. Es así que para el viernes 29 de febrero convocaron a una “bicicleteada” para expresar su repudio al aumento del cospel, luego de la marcha en defensa del patrimonio cultural, que se viene realizando habitualmente todos los viernes, puesto que Alperovich pretende convertir edificaciones históricas, en un negocio inmobiliario.
En esta jornada se decidió organizar un plan de lucha para frenar el intento de incrementar el precio del transporte público, realizando una intensa propaganda que convocaba a movilizarse el jueves 6, y sobre todo el jueves 13 de marzo, cuando el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán trataría la ordenanza que permitiría el incremento de los pasajes.
El jueves 6 de marzo confluyeron: Autoconvocados contra el aumento del cospel, usuarios Autoconvocados, familiares de víctimas de la impunidad, la Corriente Clasista y Combativa, la COBA-Frente Popular Darío Santillán y agrupaciones estudiantiles (CEPA, ALDE, MUCyT Y PUL), que llegaron frente al Concejo Deliberante donde una comisión expresó, ante las autoridades, el rechazo a la medida que pretendían implementar.
La sesión del Concejo para aumentar el precio del transporte público estaba convocada en principio para el jueves 13, pero sorpresivamente la adelantaron para el martes 11, ante el temor de la reacción popular.
El Concejo vallado contra
el pueblo
Es así que con el Concejo Deliberante totalmente vallado –y rodeado por la infantería y la caballería de la policía provincial–, aprobaron la nefasta ordenanza que incrementa el precio del transporte público, sin tener en cuenta la difícil situación económica que atraviesan vastos sectores populares. A pesar de esto, un conjunto de estudiantes y militantes de organizaciones políticas y sociales marcharon para evitar que esta vergonzosa maniobra se concrete. Apenas la columna llegó a las vallas que protegían a los corruptos concejales y ante el intento de atravesarlas para participar de dicha sesión, los manifestantes fueron brutalmente reprimidos por la brava policía de Alperovich.
Hombres y mujeres, jóvenes, mayores y hasta algunos periodistas que se encontraban en el lugar, fueron apaleados salvajemente, azotados y arrastrados por el suelo. Los dos jóvenes que fueron detenidos tuvieron que ser liberados rápidamente por el generalizado repudio que causó en la población el accionar de los represores, que tenían la orden de garantizar a cualquier costo la aprobación del aumento.
El miércoles 12, una multitudinaria marcha de jubilados, la denominada “marcha de luto”, en homenaje a varios jubilados muertos en medio de la zozobra de vivir con su mísera jubilación y luchando por conseguir el 82% móvil, repudió también la salvaje represión y acordó seguir con sus protestas de los miércoles.
El jueves 13, una manifestación más grande irrumpió en la Municipalidad, tomándola por más de dos horas. Luego, en una asamblea se decidió volver a movilizar el martes 18 (al cierre de esta edición) y continuar con la lucha todos los jueves hasta obligar al gobierno a dar marcha atrás en el aumento del transporte público.
De esta manera, en Tucumán los martes marchan los familiares de víctimas de la impunidad, los miércoles los jubilados, los jueves se realizarán las marchas contra la suba del cospel, y los viernes en defensa del patrimonio cultural. Pero Alperovich dice que todo está bien y que cada vez estamos mejor.
