En Argentina desaparecen tres tambos por día, mientras la producción se duplicó desde mediados de los ‘90. Las políticas públicas liberalizadoras han favorecido la concentración económica y la extranjerización del sector industrial. En medio de una de las peores y más prolongada crisis del sector tambero en la Argentina (que lleva décadas) el gobierno de Macri –ajeno a una política para arraigar a los pequeños productores– responde que espera el aumento del precio internacional, y supone que por esa única vía aumenten las exportaciones y con ello el precio, que “derrame hacia abajo” llegando “con la bondad de los monopolios” al productor directo.
Hay mucha bronca
Empezando por los productores más grandes de Entre Ríos: en un comunicado de prensa la Sociedad Rural de Gualeguay, a la que adhirió la de Nogoyá, expresó: “Este gobierno no hizo nada por los productores lácteos. Su política macro económica ni bien asumió el gobierno, dejó al sector en la ruina… Sería un grave error, acusar los males del sector solo a este gobierno, la situación tiene décadas de desaciertos, negligencias e inacción, no obstante, confiábamos que un equipo preparado, pudiera revertir la situación con medidas concretas”. El documento puntualiza “Exigimos a las autoridades nacionales una solución urgente e integral a la severa crisis que atravesamos”.
Por otro lado los productores de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), principalmente campesinos ricos, afirman: ¡somos un sector que hace más de 10 años tenemos nuestra producción estancada! y continuamos los reclamos por una mejora en el precio que cobramos, que no cubre los costos y estamos en una situación de quebranto económico. De acuerdo con el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), con 10.873 establecimientos en el país, hoy habría un 4% menos de tambos que el año pasado. Unos 453 tambos menos.
No descartan una futura medida de acción gremial
En Rosario resolvieron pedir a los ministros de Agricultura de las provincias pampeanas, una reunión para plantearles la crisis y lograr un respaldo por parte de ellos ante nación. Jorge Chemes, vicepresidente de CRA (ex “agrodiputado” nacional por la UCR de Entre Ríos), dijo “Queremos que se comprometan porque hasta ahora no han protestado por esta situación”. Del precio final de la leche en góndola los tamberos argentinos tienen menos de un 20% de participación, por debajo del 28,2% en Chile o el 42% en Uruguay. Algunos van a cobrar este mes unos 7 pesos el litro, que ya deberían estar cerca de los 8 pesos. “Lo que necesitamos de precio está en la cadena. El Gobierno tiene que participar para el equilibrio”, dijo Chemes. Su pensamiento contradice el dogma de Sanmartino (Sub. Sec. Nac. de Lechería), Etchevehere (Mtro. de Agroindustria), Dujovne y el FMI. Por cada litro producido, aproximadamente, los productores pierden un peso.
Concentración, extranjerización y más latifundio
La Cooperativa Sancor (muy endeudada) fue comprada por Adecoagro SA (del grupo Soros, magnate húngaro, multimillonario y especulador de los más grandes del mundo). El 90% de las acciones de la cooperativa en USD 400 millones, de los cuales USD 300 millones estarán destinados al pago de deuda. Tiene como objetivo duplicar la producción actual de Sancor, para alcanzar los 3 millones de litros diarios, y fortalecer la presencia de la marca en el mercado interno y exportar con agregado de valor. Mientras la Planta de Brikman fue vendida al grupo Alaisa SA (español con socios argentinos), que también ha realizado inversiones en Córdoba (Quebracho Blanco) comprando 60 mil has. y en Corrientes a través de Leminer SA, adquiriendo unas 30 mil has.
Reforzando el latifundio.
Por otra parte la otra gran empresa del rubro, La Serenísima, fue comprada por Arcor (que ya compró Bagley), y sumó así más participación accionaria en Mastellone, empresa controlante de La Serenísima. Arcor y Bagley mantienen actualmente, en forma conjunta, un 42,65% del capital social.
La Cooperativa Tambera de Paraná (Cotapa), la más grande de la provincia, endeudada, mal manejada fruto de gobiernos insensibles y sin políticas reales de desarrollo y federalismo, ha sido desguazada en beneficio de los que monopolizan el mercado.
Situación de los productores más pequeños de Entre Ríos
Entrevistamos al ingeniero agrónomo Pablo Benetti, asesor de pequeños productores que integran dos cooperativas queseras, de los productores más chicos en los departamentos La Paz y Paraná. Plantea que la primera ha perdido en el último tiempo la mitad de los productores y la segunda se ha mantenido. Pero que ambas no manejan el precio de venta. Algunos se van yendo hacia la ganadería, cambiando las razas de animales. Hubo pérdidas de producción y de las pasturas por la sequía del año pasado y por las lluvias este año. Golpeó fuerte la devaluación que hizo aumentar el precio del maíz y el alimento balanceado. También los tarifazos en el costo eléctrico y el combustible. Van tirando con algunos subsidios de la provincia y algunos créditos. Pero la lechería viene, como en otras actividades, despoblando el campo, por falta de políticas para mantener y repoblarlo. Los jóvenes se van del campo.
La solución es tener políticas para miles de chacras mixtas y que la producción lechera y quesera vaya junto con otras producciones complementarias. Apoyar financieramente a las cooperativas para que puedan no depender de compradores exclusivos. Apoyar la creación de más cooperativas que industrialicen y vendan a precios más bajos el sachet de leche, teniendo en cuenta que el productor está recibiendo 6,50 el litro y se vende a cuatro veces más al público. Es una vía para abaratar uno de los alimentos fundamentales para los sectores populares. Sin apoyo a las economías regionales que generan miles de puestos de trabajo y crean arraigo, el desierto verde, el latifundio y la extranjerización seguirán creciendo.
Escribe Ing.Agr. Carlos Retamoza
Hoy N° 1731 22/08/2018
