El pueblo argentino, en base a su identidad y a su historia combativa, ha dado una rotunda señal en las elecciones del 22 de octubre derrotando las políticas reaccionarias de Milei y Bullrich-Macri: colocó la política por delante de la economía, se abroqueló, se defendió del fascismo y le otorgó la victoria a Unión por la Patria y a sus candidatos Sergio Massa y Agustín Rossi.
Esa señal, sin duda, también fue cultural.
Dicho esto, pensar que el pueblo argentino va a abandonar la lucha y las calles para alcanzar aquello que necesita y merece, sería desconocer las características combativas mencionadas al principio.
Y esto también es cultural.
Tanto el establishment local como el internacional, subestimando las inagotables reservas creativas del pueblo argentino, se mostraron “sorprendidos” por el resultado electoral.
Pero el pueblo defiende, con los medios de que dispone y con los que crea y genera en cada etapa, aquello que ha conquistado con la lucha. Y lo que aún le falta conseguir dependerá también de que no abandone las calles.
Precisamente, nuestra posición electoral va unida a la pelea por una salida revolucionaria que resuelva los problemas de fondo que tiene la Argentina, y con esa convicción vamos ahora a la pelea para que Unión por la Patria gane el balotaje.
Detrás de esa derecha recalcitrante y fascista que expresan Milei (y sus ahora socios Bullrich-Macri) se mueven sectores poderosos de las clases dominantes argentinas y de potencias imperialistas que jugarán fuerte para el balotaje.
En el aspecto cultural, Milei pretende imponer una narrativa del odio y la violencia, el individualismo a ultranza y el más salvaje desprecio a la condición humana.
A esto se suma uno de los aspectos constitutivos de la ideología nazi-fascista: la mentira, porque el líder de “La libertad avanza” corrompe y profana, precisamente, el significado de la palabra “libertad”, nada menos.
Para combatir estas políticas antipopulares y fascistas, y con el firme objetivo de apuntalar la fórmula Massa-Rossi de Unión por la Patria, estamos fortaleciendo una red de difusión de actividades en defensa de la cultura nacional y popular y las libertades democráticas, que denominamos Cultura por la Patria y que hemos puesto en marcha a partir de comprender el carácter reaccionario, anticientífico y antidemocrático de la propuesta de Milei.
En esa línea se han llevado a cabo distintas actividades (intervenciones artísticas en la calle y en las redes, obras de teatro, recitales, debates, etc.) en el Centro Cultural La Calle Larga de Avellaneda, Tucumán, Quilmes, Buenos Aires, Patio del Indio Froilán (Santiago del Estero), Mar del Plata, Centro Cultural La Angostura de Rosario, Patio de Pacha Kukuy (Pueblo Esther, Rosario), etc. El Astillero Río Santiago viene desarrollando una activa labor cultural como iniciativa de los propios trabajadores/as.
Revistas culturales como La Marea y radios comunitarias como FM Arraigo de La Matanza adhieren a esta Red.
El objetivo es ampliar este nucleamiento no sólo para derrotar en el balotaje a Milei, sino para construir un movimiento cultural que luche por una cultura popular, democrática, antiimperialista y científica.
Escribe Hugo Ponce
Hoy N° 1985 01/11/2023
