El Congreso tuvo la pretensión de ser una reedición del famoso congreso realizado en Mendoza en 1949, que culminó con un discurso de Perón (La comunidad organizada). Por este motivo, la memoria de Carlos Astrada y su obra fue un tema de debate que atravesó el encuentro. El gobernador Gioja y sus hermanos –que estuvieron en la comisión del congreso– intentaron captar el prestigio de organizar un evento así, por lo que el mismo tuvo mucho apoyo oficial para difusión, alojamientos, sedes, etc.
Casi 4.000 personas participaron del evento, que también incluyó a las ciencias sociales como eje de debate. Esta gran cantidad de participantes –principalmente de Argentina y con delegaciones de países latinoamericanos, como Venezuela, Chile, Paraguay y Uruguay– demuestra la avidez de discusión y propuestas que hay en la intelectualidad, sobre todo en la más joven. En cuanto al público, el encuentro expresó claramente a una corriente que busca superar la posmodernidad estéril que hoy predomina en el pensamiento filosófico.
Por el lado de los expositores participaron filósofos destacados como Arturo Roig, Marilena Chaui, Agnes Heller, Valentin Mudimbe, León Olivé, Evandro Agazzi, Otfried Höffe, Francois Laruelle, Alexander García Düttmann, Geneviéve Fríase, Félix Duque Pajuelo, entre otros, que expresarían una alianza entre una corriente que intenta lograr un pensamiento “latinoamericano”, con los impulsores de la tercera vía europea con la cual el kirchnerismo quiere posicionarse.
Cristina: ni yanqui, ni marxista… ni peronista
El cierre del congreso estuvo a cargo de Cristina Fernández, quien hizo un discurso en el cual marcó la línea de kirchnerismo para insertarse “en el mundo actual”. La senadora recordó el Congreso del 49, y dijo que en ese momento el mundo estaba dividido por dos grandes proyectos “rígidos”, en el cual el peronismo intentaba ser una tercera posición, pero que también resultó ser “rígida”.
Además expresó que asistimos a la caída de las pretensiones unipolares de Estados Unidos, y por lo tanto en este mundo multipolar hay que buscar nuevas horizontes más “flexibles”, sin dejar de lado los proyectos regionales de integración. En pocas palabras trató de desperonizarse un poco, y mostrarse más a la altura del centro izquierda europeo o los demócratas yanquis.
La participación del PCR
Convencidos de que el proletariado, para derrotar el proyecto minero-sojero exportador del giojismo y kirchnerismo, tiene que ganar como aliado a una parte de la intelectualidad, el PCR participó activamente del Congreso. Lo hizo tanto en el debate y la propaganda adentro del mismo, como afuera en las marchas ambientalistas contra el discurso de Gioja y Cristina Fernández. Desde el primer día, los compañeros de propaganda instalaron una mesa de literatura y prensa que fue muy visitada, especialmente por quienes buscaban materiales de Mao Tsetung y el Che Guevara.
Como actividades oficiales del Congreso incluimos una charla sobre el pensamiento del Che Guevara –que fue transmitida en directo por Radio Universidad–; y dos foros de discusión en el que invitamos a aliados y amigos para aportar en el debate. El título de los foros eran: “Psicología social y necesidades de los sectores populares”, y “Dialéctica materialista en el debate actual de las ciencias sociales”
Por fuera de las actividades del Congreso, participamos con un frente de organizaciones políticas, sociales y ambientales en la denuncia del proyecto minero saqueador y contaminante que se está llevando a cabo en la provincia. Entre otras cosas, este frente instaló una carpa cerca de las sedes del congreso donde se realizaron charlas, proyecciones de documentales y actividades artísticas.
