El dengue es una enfermedad re-emergente en nuestro país. Se utilizan esos términos para tratar de justificar que durante muchos años no se hicieron las cosas como debían.
En los años 60´ esta enfermedad había sido erradicada de la mayor parte de América Latina, porque se destinaba el dinero necesario para la implementación de políticas de promoción y prevención de la salud, para eliminar al vector que nos contagia el Dengue, el mosquito Aedes Aegiptis.
El modelo de país dependiente que vino a instalar la dictadura y la política entreguista de los gobiernos que le sucedieron, tal como lo hacen hoy los Kirchner, no han hecho más que remachar y afianzar las causas que llevan a la enfermedad, la mayoría de las cuales se pueden prevenir.
Con los más de 5.000 millones de pesos que el matrimonio Kirchner piensa destinar para “comprar votos” en el Conurbano Bonaerense en las próximas elecciones del 28/6 se podría realizar con urgencia un programa que elimine mediante la fumigación los miles de focos o “criaderos” donde la hembra del Aedes Aegyptis pone sus huevos. A la vez se podría capacitar a cientos de agentes sanitarios para que recorran las casas de los barrios e informen a la población las medidas necesarias que debemos tomar para prevenir la enfermedad.
El mosquito (que se distribuye por toda la Argentina, salvo en nuestra Patagonia) vive en el peri-domicilio y necesita para reproducirse cualquier recipiente con agua estancada por más de 7 días. Esto significa que cualquier latita, florero o recipiente puede ser lugar de crianza del vector.
Puede picar a cualquiera, no distingue color ni profesión, pero existen muchas más posibilidades que las manifestaciones graves de la enfermedad (Dengue Hemorrágico) se den en los individuos inmunocomprometidos; como ocurre con los hambreados, especialmente los niños, que en miles van creciendo en número, todos los días en Argentina.
Los estudiantes de Ciencias Médicas luchamos por hacer realidad la consigna “la salud es un derecho del que el Estado debe hacerse cargo”. También sabemos que con esta política esos derechos se ven pisoteados a cada momento; por lo tanto continuamos diciendo: si eso no ocurre, el pueblo debe tomar el tema de la salud en sus manos.
Por todo esto, invitamos a todos los estudiantes de Ciencias Medicas del país a organizarnos para reclamarles a los que se deben hacer cargo que actúen, que nos movilicemos a cada barrio, casa por casa, a volcar los conocimientos que adquirimos en la facultad. Porque la lucha por la salud debe estar ahí, donde el pueblo la necesita.
02 de octubre de 2010
