Las organizaciones indígenas y campesinas que encabezaron las protestas acordaron levantar las movilizaciones y firmaron un acta el 30 de junio, mediante la mediación de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
Recordemos que los principales reclamos incluían una rebaja del precio de la gasolina y el diesel, la limitación de la expansión extractivista y mayores plazos para cubrir la deuda con los bancos, entre otros.
El gobierno acordó una rebaja de 15 centavos de dólar por galón para los combustibles subsidiados. La demanda de las organizaciones era de una reducción de 40 centavos.
El gobierno se comprometió a derogar un decreto que promovía la actividad petrolera en la Amazonia y frenar las concesiones mineras en áreas naturales protegidas, zonas intangibles, áreas de recarga hídrica y territorios ancestrales de los pueblos indígenas.
Previamente la Asamblea Nacional no había contado con la mayoría necesaria para destituir al presidente Lasso.
Días antes Lasso había anunciado otros alivios económicos, como el aumento de subsidios mensuales para las familias más pobres y condonación de deudas.
También declaró un estado de emergencia para el sistema de salud pública y prometió duplicar el presupuesto para la educación intercultural para las comunidades indígenas.
Leónidas Iza, presidente de la Conaie, admitió que el acuerdo no incluye todas las demandas, pero destacó que tiene “importantes logros”. También dijo: “Ya basta de seguir estigmatizando y racializando a los luchadores sociales. Basta de llamarnos terroristas”.
Iza advirtió que volverán a convocar movilizaciones si el acuerdo no se cumple en 90 días.
Hoy N° 1920 06/07/2022
