El grito de los excluidos y excluidas se realiza hace 25 años. En esta oportunidad, se hizo en más de 200 ciudades y en todas las capitales de Brasil. Nació de la necesidad de dar voz al pueblo, a las minorías de la población históricamente excluidas por el estado burgués, que sigue los intereses de los banqueros, lucrando con la miseria del pueblo, y dejando en segundo plano derechos básicos como salud, vivienda, transporte, trabajo, información y el derecho a una vida digna.
En la mañana del sábado 14, centenares de personas tomaron el centro de Santo André, para proclamar el grito de los excluidos y excluidas, realizaron una marcha y un homenaje a los brasileños que dieron su vida por una nación más justa e igualitaria. El acto contó con la organización de distintos movimientos sociales, ambientalistas, partidos de izquierda, movimientos populares del campo y la ciudad, movimientos estudiantiles, pastorales sociales y religiosas de diferentes matrices y movimientos sindicales.
El lema de este 25 Grito fue: “este sistema no sirve: Luchamos por justicia, derechos y libertades”. La marcha contra la desocupación planteó varios problemas estructurales como: encarcelamientos en masa, genocidio de la población negra, feminicidios, transfobia, lgtbfobia, recortes en la educación, la “reforma” en las jubilaciones, promovida por el gobierno fascista de Jair Bolsonaro.
También se planteó la cuestión del medioambiente, del aumento de los incendios y deforestación de la Amazonia, los crímenes de la minera Vale en Brumadiño, Mariana y Minas Gerais.
El acto terminó con un homenaje a los verdaderos héroes de la patria, que lucharon por un país más justo e igual, con una intervención cultural, con fotos y consignas. Fueron recordados y homenajeados Marielle Franco, Indio Galdino, Zumbi dos Palmares, Dandara dos Santos, Milton Santos, Elenira Resende, Carlos Mariguella, Chico Mendes, Carolina María de Jesús e Manoel Aleixo.
Hoy N° 1783 18/09/2019
