Hay que ir bastante para atrás en nuestra historia de luchas para recordar otro acto tan masivo, como expresión de un conflicto social. Las decenas de miles que se movilizaron el domingo a Rosario, expresan un repudio a la política del gobierno mucho más allá del eje convocante de la pueblada agraria que ya lleva casi tres meses.
La correntada agraria que desbordó el Monumento a la Bandera fue reforzada por miles de vecinos de Rosario, que aunque “solo montaron un caballo en la calesita”, como se leía en una remera, se manifestaron solidarios con esta lucha, y expresaron su bronca contra los “pingüinos unitarios”, la inflación, el aumento de la pobreza, y la soberbia del matrimonio presidencial.
Una correntada que llegó en colectivos, camiones, tractores, coches, caballos desde todo el país, trayendo la voz de los centenares de piquetes agrarios que vienen conmoviendo la patria (muchos incluso que mandaron delegaciones manteniendo la vigilia en las rutas, como los de Paraná). Correntada ancha, como decimos, donde nadan algunos indeseables, pero donde predominan los chacareros pobres y medios, y los pueblos del interior cansados del robo confiscatorio.
Una inmensa masa que fue protagonista con centenares de carteles y pancartas, que mezclados con miles de banderas argentinas, graficaban los reclamos, y dedicó las grandes ovaciones del acto a los llamados a “no aflojar en la lucha” y mantener la unidad; y a las críticas a Cristina y a los gobernadores, intendentes y legisladores “subordinados a la chequera de la Rosada”.
Como siempre, los grandes medios al servicio de las clases dominantes trataron de ocultar o distorsionar la presencia de los sectores obreros y populares, de los que damos testimonio en estas páginas. Porque para el discurso oficialista no cierra que en este acto “oligárquico” hayan estado entre otros, dirigentes como Carlos “Vasco” Paillole, “Juancho” Echeverría, el Movimiento de Mujeres en Lucha que preside Ana Galmarini, los trabajadores de la industria de la carne de Villa Ocampo, los de Bagley de Salto, los de Terrabusi, los medieros de Asoma, los Pueblos Originarios en Lucha de Rosario, y la Asociación de Trabajadores Campesinos de Jujuy, que como nos contaba Silvia, una de sus integrantes: “vinimos acá a pesar de todas las comodidades que nos ofrecieron para ir a Salta, porque estamos con los productores, y porque queremos mostrar nuestra necesidad de tierra para trabajarla”.
Discursos
Como se sabe, fueron oradores Alfredo de Angeli, quien habló por los autoconvocados, Fernando Gioino (Coninagro), Luciano Miguens (Sociedad Rural), Mario Llambías (CRA) y Eduardo Buzzi (Federación Agraria). De Angeli “marcó la cancha” de entrada al advertir que “Si mañana (por el lunes 26) no hay solución, el martes empiezan las acciones”, y Buzzi destacó que “El gobierno de los Kirchner es un obstáculo para que el desarrollo sea posible. Por eso, cuestionamos este mecanismo de retenciones”.
“Vení Cristina, vení mirá”
“Vení Cristina, vení mirá, a los que luchan en el campo y la ciudad”, entró cantando –con grandes muestras de adhesión– la columna de la CCC, Pueblos Originarios en Lucha, Asoma, seccionales de Suteba, Amas de Casa del País, la CEPA, el PCR y la JCR de todo el país. Junto a ellos, trabajadores de Terrabusi, y la organización de derechos humanos Liberpueblo.
Por otra de las calles de acceso, ingresó muy aplaudida una columna de universitarios rosarinos encabezados por un cartel afirmando “Junto a los pequeños y medianos productores luchando por más presupuesto para la educación”. Allí se veían los carteles del Centro de Medicina, de estudiantes de la UTN, y de la agrupación ALDE.
Al frente de la columna de la Corriente, Mariano Sánchez, Juan Carlos Alderete y Amancay Ardura, que expresaron en entrevistas a diversos medios el apoyo a la lucha de los chacareros. Se veían en la columna, junto a las de Santa Fe, las banderas de las delegaciones de Bahía Blanca, Entre Ríos, de la Capital Federal, y de regionales del Gran Buenos Aires como La Matanza, Quilmes-Berazategui-Varela, las zonas Sur y Norte. También estaban presentes compañeros del PCR de Río Negro y Córdoba.
Además estaban entreverados con los chacareros estudiantes de Agronomía, muchos dirigentes políticos, sociales, sindicales y de derechos humanos, y la Corriente Nacional de Jóvenes por la Tierra, que reclama la “vuelta atrás inmediata ala medida del 10 de marzo (retenciones móviles) que expulsa a pequeños y medianos productores y favorece a los pooles de siembra”, y reafirma la lucha de los jóvenes “por lo que es nuestro y nos corresponde: la tierra para producir, desarrollarnos, crecer, formar una familia y vivir dignamente”.
