Alrededor de 300.000 estudiantes votaron y 6 de los 13 centros de estudiantes cambiaron su conducción, lo cual es muy atípico.
Nuevo Espacio/Franja Morada recuperó Medicina, FADU y Psicología, y mantuvo Económicas y Odontología; mientras que sus aliados mantuvieron Ingeniería (MLI), Derecho (Socialistas) y Sociales (UES). Hoy 7 de los 13 centros de estudiantes son dirigidos por el radicalismo y sus aliados. Y de esos 7, 4 son las facultades con mayor cantidad de estudiantes, por ende, con mayor cantidad de delegados a FUBA. Esto trae un nuevo panorama y pone a la UCR y sus aliados nuevamente sobre el control de la Federación, quienes ya afirmaron que antes de diciembre llamarán a un congreso.
Por otro lado, las agrupaciones que apoyan y conforman el Frente de Todos han conquistado los centros de Exactas y Filosofía y Letras. Y han avanzado en Medicina, FADU y Derecho.
El FIT retrocedió perdiendo Medicina y Filo. En Medicina pasaron de ganar el centro en el 2018 a ser la tercer fuerza con el 7% de los votos. De esto, su análisis es que fue “una elección que giró a la derecha”, responsabilizando completamente a los estudiantes y sin hacer la autocrítica pertinente.
La CEPA se presentó en Medicina, FADU y Filosofía y Letras, impulsando y peleando por conformar los frentes más amplios posibles para enfrentar a las fuerzas que hoy representan al macrismo en la Universidad de Buenos Aires.
En Filosofía y Letras somos parte de la nueva conducción del centro de estudiantes, conformado por diez agrupaciones, desplazando al FIT luego de más de cinco años de gestión.
En Medicina somos parte de la “39”, frente que conformamos con seis agrupaciones más y que hoy es la segunda fuerza de la facultad, siendo la opción para enfrentar a Nuevo Espacio.
En FADU integramos el frente FADU de Todos, conformado junto a tres agrupaciones más, hoy es la tercera fuerza de la facultad y ha duplicado sus votos con respecto a los años anteriores. Si bien la anterior conducción del Ceadig estaba conformada por agrupaciones que reivindican y apoyan al Frente de Todos a nivel nacional, por mezquindades políticas se han negado a conformar un gran frente que pueda ponerle freno al avance del reformismo en la Facultad.
Quienes perdieron los centros de estudiantes analizan que el avance del reformismo en la UBA implica el avance de un sector derechizado o es consecuencia de una parálisis del movimiento estudiantil, negando completamente su responsabilidad en lo ocurrido. En momentos donde avanza la crisis y los desafíos para poder estudiar son cada vez más grandes, los centros de estudiantes vaciados y alejados de las necesidades concretas de estos miles que intentamos estudiar día a día son funcionales a la política de ajuste del actual gobierno nacional. Donde las direcciones se preocuparon más por su poder que por garantizar la unidad y una construcción democrática de un centro de estudiantes avanzó la FM (quienes lavan de política e ideología su agrupación y gracias a su relación con el Rectorado poseen medios para brindarles soluciones reales a las necesidades de nuestros compañeros).
Tenemos un gran desafío: es nuestro deber como estudiantes universitarios, como futuros profesionales que busquen comprometer sus conocimientos con las necesidades de nuestro pueblo, redoblar los esfuerzos para organizarnos con nuestros compañeros y recuperar los centros de estudiantes para que vuelvan a ser de los estudiantes.
