En primer lugar, nos cuenta el camarada Monzón que “el gobierno de la provincia sacó un decreto que le da superpoderes a la policía. Con esto han avanzado las medidas represivas y detenciones, sin necesidad de intervención de un fiscal. El último hecho ha sido una feroz golpiza a los feriantes de Orán, donde cercaron el mercado y les sacaron la mercadería. Este decreto sale en una provincia en la que están creciendo las luchas. Hay paros y movilizaciones de los trabajadores municipales en 18 localidades. En Salta capital, los cinco gremios municipales estuvieron en la calle la semana pasada y llegaron a bloquear los accesos a la Intendencia. Los mineros de la empresa Mansfield, en San Antonio de los Cobres, están en lucha por 250 despidos: una maniobra patronal para pasarlos al convenio de la Uocra, menos favorable que el que tienen. Estos mineros están acampando desde hace más de un mes en la capital de la provincia. Esto demuestra que el deterioro económico es muy profundo y que se agravó la situación, particularmente en el interior de la provincia.
En estos últimos 15 días la pandemia avanzó en Salta. Los departamentos de Orán, Güemes y San Martín están prácticamente cerrados. Entonces el changarín no puede salir, el obrero rural tampoco, y esto agrava la situación económica del pueblo.
Este gobierno, viendo su gabinete te das cuenta hacia dónde va. Es un gobierno que representa a sectores terratenientes, a la minería, a la banca financiera en particular el Banco Macro, a sectores de la timba financiera, las empresas petroleras, el Ingenio el Tabacal, entre otros. Al mismo tiempo, es uno de los que más ayuda económica recibe del gobierno nacional. Pero de los 60 municipios, a 28 le mandaron sólo el 32% de la coparticipación, con lo que no pueden pagar los aguinaldos de los municipales. En Urundel, por ejemplo, como con los ingresos locales alcanza sólo para los sueldos, hicieron el reclamo al gobierno provincial. ¿Qué hizo la Secretaría de Gobierno? Les ofrece un préstamo para que puedan pagar los aguinaldos”.
Las tomas se mantienen firmes
“En la provincia tenemos un déficit habitacional de 100 mil lotes para viviendas. En medio de las tomas de terrenos que se han multiplicado en estos meses, el gobierno acaba de sacar un plan que denominó “Mi lote”, sobre la base de urbanizar y entregar terrenos fiscales provinciales y nacionales. El detalle de esta propuesta es que abarca todo el período de mandato de Sáenz, por lo que nunca vas a llegar a tener tu lote.
El miércoles 15 (a la salida de esta edición), se cumplen dos meses del asentamiento en la capital provincial. Son 1.200 familias que vienen soportando viento zonda y temperaturas bajo cero. Siguen luchando y no se mueven de la toma. Estuvimos la semana pasada en Colonia Santa Rosa, en el departamento de Orán, donde los vecinos tomaron 10 hectáreas. Esto muestra la gravedad del déficit habitacional en toda la provincia. Estas tomas siguen creciendo y van marcando un camino”.
Originarios
Sobre la situación de los originarios, el dirigente del PCR salteño nos decía: “Con una parte del dinero enviado por el gobierno nacional, en Rivadavia Banda Norte, el Chaco Salteño, se están haciendo pozos de agua, y ha disminuido un poquito la desnutrición. Al mismo tiempo, se profundiza el tema de la tierra, porque Salta pasó a ser una de las provincias donde hay más desmonte por parte de los terratenientes, que arrinconan cada vez más a las comunidades originarias. Esto tiene que ver con la tierra por lo que significa para su economía, y cuestiones muy profundas como sus raíces y su cultura. En torno a esto también se están organizando las comunidades, y dando batalla. Aparece otra gran preocupación porque ha penetrado mucho la droga entre los originarios. “Nuestros jóvenes están trabajando en esto desde el movimiento Ni un Pibe Menos por la Droga. Los originarios son uno de los sectores más afectados por esta política del gobierno provincial. Si querés resolver el problema de la tierra, ellos tienen que conseguir su tierra. Esta es la montaña latifundista que hay que destruir acá en Salta, con una reforma agraria que le dé la tierra a quienes fueron sus dueños, y al campesinado pobre.
“Hay que decir también que la mayoría de los trabajadores golondrinas que quedaron varados y no pudieron volver a la provincia por la pandemia, son originarios”.
Prepararse, prepararse y prepararse
“Tanto el Partido como la Juventud vienen haciendo un despliegue muy grande. Una gran labor es garantizar la comida a todo un sector de precarizados. Tenemos una solidaridad activa con la lucha de las trabajadoras y trabajadores de la salud, y con los mineros. Está el trabajo de nuestra diputada Verónica Caliva. Esto nos va fortaleciendo, y pasamos a ser una herramienta de consulta de varias fuerzas políticas.
“Venimos discutiendo en particular cómo preparamos a todo el Partido y a la JCR para cualquier escenario político. Porque acá no se sabe lo que va a pasar. Nosotros entendemos que hay una gran batalla, que ya se ve en los medios, alrededor de quién va a pagar la crisis. Para esto tenemos que preparar al Partido. En esta pelea, hemos avanzado en el crecimiento y estamos haciendo un esfuerzo muy grande en lo orgánico, para ordenar el Partido y la Juventud en toda la provincia.
“Desde ahí discutimos la campaña financiera, y que tenemos que llegar a los objetivos porque necesitamos plata para todo esto. La situación de los compañeros se agrava, pero ellos siguen estando en la primera fila en todas las iniciativas. Como dice el Informe del Comité Central del Partido de enero de 2020, este es el año que nos tenemos que fortalecer y crecer, para prepararnos para la batalla de fondo, de derrumbar esas dos montañas que tenemos, el latifundio y la dependencia. Sólo así se van a resolver las necesidades del pueblo acá en Salta. Por eso, lo nuestro es prepararse, prepararse y prepararse”, finaliza Monzón.
Hoy N° 1823 15/07/2020
