La violación grupal perpetrada por seis varones contra una joven en Palermo (CABA), nos conmueve, nos da rabia y nos vuelve a poner en alerta hacia la brutalidad de los hechos de violencia de género contra nosotras que no parecen tener fin. Estamos HARTAS.
El crecimiento de nuestras luchas en los últimos años, permite que hoy haya una sociedad que no mira para otro lado. Pero esto también se hizo conocido porque ocurrió en una zona turística de Palermo. También pasa en los barrios y no toma estas repercusiones.
Pero este no es un hecho aislado. Las violaciones grupales suceden, no son hechos extraordinarios. Tenemos ejemplos como el caso de “los hijos del poder de Puerto Madryn” o los rugbiers de Godoy Cruz (Mendoza), los del ex liceo militar San Martin, entre otros, los rugbiers del camping el Durazno en Mar del Plata, entre otros.
Al día de hoy son 51 las mujeres víctimas de femicidio en lo que va del año y 33 los intentos de femicidio registrados. Cada 28 hs somos asesinadas. Día a día sufrimos las violencias de este sistema sobre nuestros cuerpos. Somos asesinadas, violadas, abusadas, somos sobre quienes se descarga la desigualdad económica y laboral con más crudeza.
Lamentablemente las políticas públicas son escasas e insuficientes. Son urgentes medidas para trabajar en la prevención, porque estamos cansadas de pedir justicia ante los hechos perpetrados. Es urgente la aplicación plena de la Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos. Campañas de concientización y medidas concretas por parte del Estado. El Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad tiene que tomar medidas para dar salidas concretas a estas problemáticas.
Sabemos que la verdadera liberación de las mujeres vendrá de la mano de la liberación del pueblo entero. Pero no podemos esperar. En el camino los varones deben empezar a cuestionar sus prácticas violentas. Las mujeres hemos sabido construir espacios colectivos de debate y cuestionamiento, de lo que pensamos, sentimos, cómo accionamos. En ese sentido, la complicidad machista se cuela cotidianamente si los varones tampoco toman en sus manos un verdadero cuestionamiento de sus prácticas, y no sólo de palabra. Son nuestros amigos, familiares, compañeros de trabajo, etc. Esta no es una tarea individual, es una tarea colectiva.
No son enfermos. No son animales, no es una violación “en manada”, es una violación perpetrada por el pacto entre seis varones que gozan del abuso de poder. Porque es este sistema y las múltiples opresiones que sufrimos.
¡Este 8 de marzo, en el día internacional de la Mujer trabajadora, salimos a las calles a que se escuche nuestra voz!
- Basta de abusos y violaciones. El Estado es responsable
- Exigimos políticas públicas de prevención en abuso y violencias contra las mujeres
- Aplicación efectiva y en todo el país de la ESI
- No queremos ni una mujer menos victima de la violencia machista.
EXIGIMOS LA INMEDIATA DECLARACION DE LA EMERGENCIA NACIONAL YA EN VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Partido Comunista Revolucionario – Juventud Comunista Revolucionaria
Hoy N° 1904 09/03/2022
