Trescientos secundarios de todo el país nos juntamos en el Campa para pasar revista de un 2019 de lucha intensificada contra el macrismo, festejar por su derrota en octubre y recargar pilas para continuar la lucha con un 2020 con un nuevo gobierno.
En medio de la playa, la música, el fútbol y el freestyle, funcionamos en comisiones generales, charlas y talleres temáticos (armado de centros de estudiantes; rol del delegado para el protagonismo estudiantil; mujeres, di-versidad; técnicas y agrarias ¿para qué modelo de país?; Niunpibemenos-porladroga y cultura y deporte).
En comisiones de debate político, educación y Latinoamérica, discutimos que en la Argentina hoy los estudiantes, con el nuevo gobierno estamos en mejores condiciones para avanzar en resolver nuestras necesidades. Pasamos revista sobre nuestro papel en la derrota de Macri en octubre, repasando que luego del resultado de agosto bajamos la guardia. En la vuelta de opiniones, consideramos que las primeras medidas tomadas por Alberto Fernández, los bonos a jubilados y privados, aumento de la AUH, con-gelamiento de tarifas de transporte en el área metropolitana, doble indemnización por despidos, relanzamiento del Plan Nacional de Lectura, relanzamiento de plan Conectar Igualdad, etc. son un paso adelante en resolver la situación de emergencia que nos dejó la política del gobierno de Macri. Vimos también que en medio de la soledad en la que se encuentra nuestra patria en la región (desde el punto de vista de los tipos de gobiernos) y la presión del FMI para cumplir con los pagos. Argentina deberá enfrentarse a ello con mucha unidad, con protagonismo y movilización. La dignidad del pueblo boliviano que enfrentó el golpismo racista de Añez, la combatividad del movimiento secundario en Chile y Colombia, y el conjunto de las luchas de América Latina, nos dan fuerza para los tiempos rmentosos que se avecinan.
En la situación de las escuelas, con el cambio de gobierno, todavía no ha habido grandes cambios. Durante el macrismo, las viandas no existieron o eran pocas y rancias, el boleto educativo no era nacional, los comedores por colegio casi no existían, la infraestructura dejaba mucho que desear, las becas regían con la ley de la meritocracia, la ESI no se aplicaba, etc. Por eso, nos fuimos poniendo de acuerdo en que, como a los estudiantes nadie nos regaló nada, deberemos seguir movilizados para incluir en la agenda política las necesidades de la Educación Pública.
Pero esta movilización deberá ser sin poner en el blanco a Alberto Fernández, con cuidado de no hacerle el juego al macrismo que no está muerto (tiene un 40% a nivel general que lo defiende, gobernaciones, diputados, intendencias y un gran peso en la gendarmería y prefectura). Por eso, al cierre de “El Campa” definimos democráticamente pelear por la declaración de la emergencia educativa, que atienda a las principales demandas de los estudiantes, donde la plata para financiarla salga de los bolsillos de quienes se enriquecieron en estos últimos cuatro años.
Los desafíos
Luego de años de haber defendido la educación pública y técnica de los ataques del macrismo, de haber dado batalla contra esa ofensiva de ajuste y vaciamiento, el MUS cambió. En la pelea por transformar la realidad, el Movimiento de Unidad Secundaria se transformó. Sus agru-paciones crecieron, se federalizó, dio pasos en la conducción de centros y cuerpos de delegados, y avanzó en su unidad política.
Son avances, pero aún queda mucho por recorrer. Empieza a esbozarse una Mesa Federal de Centros de Estudiantes, camino a una Federación Nacional de Estudiantes Secundarios, en la que el peronismo tiene un gran peso. El desafío es mantenernos a la cabeza de la lucha, por la declaración de la emergencia educativa, sin poner el blanco en Alberto, peleando el crecimiento de nuestras listas y agrupaciones del MUS.
Para los tiempos que se avecinan, los cuerpos de delegados y comisiones directivas tienen que estar en manos de los estudiantes, empujando el pro-tagonismo en la política que genera la democracia grande de las asambleas por curso, empujando la unidad y la lucha. Hacia eso vamos. El futuro es nuestro, por prepotencia de trabajo.
Corresponsal
Hoy N° 1798 15/01/2020
