La semana pasada volvieron a confluir los principales gremios del complejo agroexportador en una medida de fuerza histórica que mantiene paralizado todos los puertos del país.
El SOEA, que nuclea a los aceiteros del departamento San Lorenzo, junto a la Federación Nacional Aceitera y Urgara (recibidores de granos) definieron volver a la huelga tras no recibir una nueva oferta de las patronales agroexportadoras, que durante el fin de semana además comenzaron una campaña de desprestigio de los trabajadores intentando instalar la idea que están pidieron sumas exorbitantes.
Los aceiteros de San Lorenzo, que mantienen piquetes activos en los portones de las principales exportadoras, en su mayoría extranjeras, asentadas en el cordón industrial norte del Gran Rosario (Cargill, T6, Bunge, etc.) piden la reapertura de la paritaria con un aumento de entre el 10 y 12% para empatarle a la inflación anual, y que se les reconozca un bono mensual por haber sido trabajadores esenciales y asistir en medio de la pandemia lo que le permitió a las patronales mantener intactas sus ganancias mientras el resto de la economía se enfriaba.
Desde el gremio dirigido por Pablo Reguera plantean que además las empresas quieren avanzar sobre derechos adquiridos como el premio de fin de año o los turnos, y que pretenden además reinstalar el sistema de trabajo precario con empresas contratistas para bajar costos.
Los aceiteros de la Federación Nacional que dirige Daniel Yofra plantearon como cada año un cálculo del costo de vida y de la canasta familiar y la necesidad que el salario lo cubra, más allá de las discusiones de porcentajes.
Urgara por su parte unificó el plan de lucha con la Federación, pero logró en la empresa ACA llegar a un acuerdo por lo que solo en esa empresa se levantó la huelga. Los dirigentes de Urgara explicaron: “El ajuste nominal es del 36%, pero con los montos no remunerativos se alcanza un 38%, con lo cual queda en evidencia que no hacemos pedidos desmesurados, tal como sostiene Ciara-CEC”
La Agrupación René Salamanca – CCC del Cordón Industrial llevó su solidaridad activa a los piquetes y lanzó una campaña de apoyo con pasacalles en los principales accesos al complejo agroexportador.
La pelea que lleva adelante este conjunto de gremios, junto con la creación de la Intersindical Marítima Portuaria muestran un avance de la clase obrera en la lucha contra los principales monopolios de la agroexportación, fortalecidos durante el gobierno macrista y que hoy presionan al gobierno no liquidando divisas para forzar una devaluación y la implementación de leyes y medidas para su beneficio.
Si ganan los aceiteros ganamos todos.
Corresponsal
Hoy N° 1845 16/12/2020
