Teresita hizo un esbozo de la vida del “Negro”, su nacimiento en Santiago del Estero, la llegada a Córdoba para terminar los estudios y el contexto de ebullición política, en una provincia industrial y estudiantil, de pensiones y guitarreadas. Pero sobre todo comentó cómo lo marcó el Cordobazo: “bajaban por la Colón las columnas de obreros y estudiantes”, recordó Teresita y decía que se le “iluminaban los ojos”.
Relató que comenzó a trabajar en talleres vinculados con la industria automotriz, que conoció al Smata dirigido por René Salamanca y se afilió al PCR. Explicó lo que significaba y cómo funcionaba el clasismo. Detalló que se trasladó a Buenos Aires para ser parte de la construcción de la JCR y cómo se conocieron: “él había sido elegido secretario de Organización de la Juventud y yo de Propaganda”.
Fundamentó la línea antigolpista que el Partido había establecido y cómo se hicieron esfuerzos para que no pasara otro 55. Cuando el golpe logró concretarse, explicó cómo era la lucha en las condiciones de clandestinidad y la resistencia a la dictadura. Manuel al momento de su secuestro estaba colaborando activamente en la preparación de la huelga ferroviaria que se producirá dos días después de su secuestro.
El secuestro
En su testimonio, Teresita comentó cómo fue el secuestro el 1 de noviembre: “salió a la tarde y no lo vi nunca más. Espere hasta las 6 de la mañana y salimos con Facundo con unos pañales y un bolsito”.
La búsqueda comenzó rápidamente con múltiples Habeas Corpus y al tiempo ingresó a Madres de Plaza de Mayo. “Ingresé al poco tiempo del secuestro de Azucena, querían evitar que sacáramos una solicitada con miles de desaparecidos”.
Explicó las distintas pruebas que fue reconstruyendo. Que fue visto por un testigo en un centro clandestino que se escuchaba una pelotita de ping pong (posteriormente identificado como el Atlético). Que su domicilio fue secuestrado y que saquearon todas sus pertenencias entre ellas, la placa de chiché (o la tenía Manuel en su dominio), que fue encontrada en las excavaciones del centro de detención.
Que se enteró por casualidad por consultas de la madre de Rafael Gigli (camarada dirigente del PCR ya fallecido), que una familia había presenciado el secuestro, que Manuel se había resistido y gritado su nombre y que esta familia había identificado el auto en el que fue secuestrado. Auto que posteriormente se identificó como perteneciente a un miembro de la policía federal.
Al final denunció los intereses golpistas y sus objetivos, cuestionó a la justicia y rescató la lucha por la memoria, verdad y la justicia que viene llevando adelante el pueblo.
Testimonio de Rosa Nassif
Rosa explicó cómo conoció a Manuel por las tareas de organización y cómo se prepararon para enfrentar el golpe: “Nosotros sabíamos que el golpe venía y nos habíamos preparado. Y así como nos preparamos para quedarnos en el país para organizar la resistencia a la dictadura, nos organizamos para que nuestro periódico Nueva Hora pudiera seguir saliendo en la clandestinidad”.
Explicó que en ese periodo las imágenes eran impresas a través de placas metálicas (clichés). Antes del golpe se habían sacado todos los clichés de la imprenta que editaba el Nueva Hora (periódico del PCR de ese entonces), para preparar una impresión clandestina. “El tema de los clichés es lo que me hizo tener una relación cotidiana con Manuel porque, ya en clandestinidad, tanto el Partido como la Juventud siguieron editando el periódico, y ese cliché nos servía para poder ilustrar las notas del periódico”, explicó Rosa.
Rosa relató lo que implicaba sacar un periódico durante esa época, los resguardos y precauciones que había que tener, lo que significaba el periódico como instrumento de denuncia a la dictadura y de guía y vínculo con miles de compañeros/as en condiciones tan difíciles. “Cada salida del periódico nos jugábamos la vida” y explicó que la dictadura buscaba con tenacidad dónde se imprimía ese periódico, cómo se distribuía, cómo se sostenía.
“Teníamos pocas placas y las utilizábamos en distintas ocasiones, yo le entregaba a Manuel esos clichés porque ellos imprimían su revista, Nueva Juventud, y luego me los devolvía”, explicó Rosa.
El cliché fue encontrado en las excavaciones que comenzaron a realizarse en el ex centro de detención el Atlético por el equipo de arqueólogas que trabajan en el lugar. La placa muestra un acto con banderas de UMA (Unión de Mujeres Argentina), el PCR y Montoneros. Después de un largo proceso se logró identificar que esa imagen había salido en el periódico Nueva Hora en septiembre del 73 y que pertenecía a un acto en La Pampa contra el golpe de estado en Chile.
“Fue muy emocionante verla y saber que esa pequeña placa que simbolizaba tantas cosas, como la lucha revolucionaria en medio del fascismo, sirve ahora como una prueba concreta para condenar a estos asesinos que lo tuvieron a él”, comentó Rosa en un reportaje posterior que le realizaron.
Rosa explicó las causas del golpe y la gran resistencia obrera y popular que hubo. Por último, denunció el carácter limitado de estos juicios, en donde los familiares tienen que ser los que presenten las pruebas. Planteó “se va concretando una impunidad biológica con la muerte de varios genocidas”. Por eso reclamó la necesidad de que se abran los archivos y enfrentar las maniobras de la justicia que busca castigar y perseguir al pueblo y dejar en la impunidad a personeros como Macri.
Avanzar en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia
Los juicios a los genocidas han sido una gran conquista popular. Para los familiares y compañeros implica lograr denunciar a los responsables de los crímenes atroces, sentar en el banquillo a los genocidas, exponer su lucha y búsqueda incansable y, valorizar la memoria y objetivos de los 30 mil compañeros desaparecidos/as.
Por otra parte, son una reflexión para el conjunto de la sociedad que permite sumar fuerzas y argumentos para los que niegan la profundidad del golpe de estado o el carácter del Estado y sirven para denunciar a los que quieren volver a avanzar en caminos de represión, persecución o golpes “blandos” contra el pueblo. Por eso es imposible luchar contra la impunidad y el avance represivo de hoy, sin avanzar contra la impunidad de ayer y las causas que lo originaron.
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Corresponsal
Hoy N° 1929 07/09/2022