Este martes 26 de junio el Puente Pueyrredón amaneció con una vigilia de las organizaciones sociales y políticas recordando a Maximiliano Kostequi y Darío Santillán, asesinados en la represión del 26 de junio de 2002 bajo el gobierno de Duhalde.
Miles se fueron sumando esa mañana. Pertenecían al MTD Aníbal Verón, CCC, PCR, CTD, Frente Darío Santillán, Bloque Piquetero Nacional, ITC, FOL, COT, MTR 12 de Abril, MTR CuBa, FULP, FUBA, centros de estudiantes y CEPA, entre otras organizaciones políticas, sociales, gremiales y estudiantiles que todos los años participan del homenaje. Pero se encontraron con un gran dispositivo represivo que impedía el acceso al puente. “El gobierno como gran ‘defensor de los derechos humanos’ (como le gusta decir) ha puesto la Gendarmería, Prefectura, Infantería, Policía Federal y de la Provincia de Buenos Aires (más de 300 uniformados) para impedir que subamos al puente. Esto muestra la esencia de su política y su doble discurso: mantiene sin castigar a los responsables directos e idelógicos de lo que pasó en el Puente Pueyrredón, mantiene los procesos a los luchadores populares e intenta evitar este acto”, denunciaba Mariano Sánchez, coordinador nacional del MIJP, en nombre de la CCC presente de Capital y Gran Buenos Aires, explicando que la policía tiene toda la zona cortada imposibilitando la circulación vehicular.
Al cierre de esta edición seguían las tratativas con los efectivos a cargo del operativo para el acceso al puente. Un documento único elaborado entre todas las organizaciones reclama justicia y afirma: “La contraparte de esta impunidad, lejos de la resignación o el escepticismo, seguirá siendo la memoria, la denuncia y la lucha popular (…) Sólo a partir de la movilización y lucha popular y de un reclamo nacional y masivo conseguiremos la justicia para Darío, para Maxi, para Fuentealba, por Julio López y por todos quienes sufren la exclusión, la explotación o la represión”
