Un amigo médico me llamó, bastante indignado por la resolución Nº 27/2022 de la Secretaría de Salud, del mes de enero.
Las prepagas tenían la obligatoriedad de cubrir el 70% de cualquier medicamento recetado para una enfermedad crónica. Por esta resolución las prepagas mantienen este porcentaje sólo para los medicamentos de un vademécum determinado por la Secretaría para los enfermos crónicos, si el médico considera que debe recetar un medicamento con un genérico fuera de esta lista, la prepaga sólo cubrirá el 40%, por lo tanto el enfermo pasa de pagar el 30% al 60%, o sea, el doble.
Esto implica una baja de costos para la prepagas que recae en los pacientes, y tuvo que ver con la negociación de los porcentajes de aumento de las cuotas, triquiñuelas para esconder la inflación, con la que habrán logrado algún punto menos para que aumenten la prepagas en estos meses, sin afectar la ganancia de los laboratorios y recargando el bolsillo de una parte de los enfermos crónicos. Así no! Ya se lo dijo el pueblo en el resultado electoral. Y si la ilusión es lograr el apoyo de los laboratorios, ello es dudoso, pues el círculo rojo se inclina por la oposición amarilla.
Con esta línea no se va a frenar la inflación.
Otro tema vinculado. Kulfas manda una Ley en la que propone que se amplíe el régimen de compre argentino en las empresas del Estado. En la actual Ley, sancionada en época de Macri, si una empresa cotiza y es argentina tiene un margen por sobre una empresa extranjera para cotizar mayores costos entre un 8% y un 15%, la modificación amplía el margen para las Pyme argentinas del 15% al 20%, y lo más grueso es que incorpora al PAMI a este régimen de compras. Si la producción es nacional este sobrecosto actúa en principio en una dirección correcta, hay que emitir un peso más pero se promueve la producción argentina y desde ya Juntos por el Cambio levantó la voz en contra de la modificación, con la vieja filosofía liberal de importar para abaratar el costo interno argentino. Filosofía que deja sin protección el trabajo argentino.
Es correcta la orientación de la ley, las compras del Estado son el 13% del PBI y solo son nacionales el 65%. Pero muchos proveedores “nacionales”, a su vez son intermediarios e importadores de insumos. Y es absolutamente correcto incorporar a PAMI a este régimen. Pero lo que no plantea el proyecto es la posibilidad de instalar una fábrica estatal de medicamentos que canalizaría todo el capital de las facultades de Farmacia y Bioquímica estatales, sería el gran proveedor de PAMI y una empresa testigo del principal gasto de salud del país, nadie podría acusar la medida de favorecer a los laboratorios amigos, como hace ahora Juntos por el Cambio.
AstraZeneca, el laboratorio argentino de Sigman, hizo el negociado fabuloso con las vacunas y es intermediaro de una empresa de capitales extranjeros suecos ingleses. O Richmond que tiene hecho el negocio de la vacuna con los rusos y que ahora va a tener problemas con esta nueva situación mundial. Esos son intermediarios y si los beneficias, en definitiva, la plata no queda en la producción argentina.
Si el Estado promoviera una empresa estatal de medicamentos podemos producir, por ejemplo, la vacuna contra el Covid, que va a seguir insumiendo millones de dólares en importarlas. Sería una empresa testigo que marcaría la cancha a los laboratorios, que en muchos casos se reducen a importar en tanques los medicamentos y fraccionarlos en miligramos con diferencias abismales. El PAMI gasta más de 100 millones de dólares por mes en medicamentos, si haces la fábrica de medicamentos argentinos estatal y con esta ley tenes tu propio mercado. Este es el concepto esencial que se regala: tenes que tener moneda propia, producción propia y desarrollar tu mercado.
De Renzis: Cuando no se entiende que el tema es generar trabajo genuino y en eso incluimos todo, lo que propones y cualquiera de las cosas que se desea trabajar, todo lo demás es pinturita porque si vas a comprar plata en el exterior para invertirla en cuestiones locales es algo insólito. No tenes que emitir para pagar deuda, tenes que hacerlo para producir trabajo.
Arnoldo Gómez: Muchos empresarios se quejan del gasto improductivo del Estado, tienen una parte de razón porque si el Estado está gastando para pagar deudas o favorecer a intermediarios que no tienen el centro puesto en la Argentina es un gasto pero filosóficamente se equivocan.
De Renzis: Fijate lo que ha propuesto Kulfas últimamente que es una buena idea donde hay 50 millones para que las Pymes exporten y 20 millones de créditos y préstamos para los que reemplacen importaciones. A lo mejor para quienes reemplacen importaciones también haya que darles 50 millones porque la única fábrica de jeringas tipo dérmicas se cerró en la época de Macri, hicimos una campaña en ese momento y a nadie le importó. Ahora hay que esperar que llegue un conteiner de China porque si no no hay jeringas.
Arnoldo Gómez: Y con el argumento de que son más baratas, pero así no vamos a salir nunca.
De Renzis: Cuando te encontras con esta realidad, cuando ves que se está pagando marcas de cosas que se fabrican aquí y tranquilamente se pueden reemplazar, no le des 20 millones, dale todo el apoyo que necesita, dale 50.
Arnoldo Gómez: Claro, además esto de crear las empresas testigo del Estado que es lo que fue Agua y Energía, pobló medio país porque tenía que ver con las leyes de riego regionales, etc. Una empresa del Estado puede conseguir una política de desarrollo nacional.
De Renzis: El agua, no hace muchos años, vos te sentabas en un restorán y estábamos comprando agua importada de Francia. A nosotros que nos sobra agua mineral y que podemos venderle al mundo estábamos importando agua francesa. No se puede permitir cualquier importación tampoco.
Arnoldo Gómez: No solo tenemos agua por la provisión natural, tenemos el sistema de agua sanitaria desarrollado primeramente y de los mejores en el mundo y no se aprovechan todas estas ventajas históricas que tenemos.
De Renzis: Me parece que es un tema de pensamiento, un tema cultural, dirigencial y además hay una prensa que bombardea con otras cosas y no quieren que se toquen estos temas.
Arnoldo Gómez: Son los temas tabú, que si hablas estás en el pasado y por eso está oculta.
