Laura Kniznik contaba a este semanario que la lucha universitaria viene muy grande, masiva y con un grado de combatividad muy importante.
“En la UBA, en varias facultades y sedes del CBC, además del paro, ha habido actividades y movilizaciones muy grandes. Esta semana terminó la quinta semana de paro, de no inicio de clases. Hay facultades como la de Ciencias Exactas, donde el no inicio fue muy importante. Se hicieron asambleas generales impulsadas por la AGD de la facultad junto con Ate Conicet y jcp, y reuniones por departamento, protagonizadas principalmente por los auxiliares, donde se ha decidido no arrancar las clases. Se hicieron clases públicas y tomas y se juntó con la lucha contra el ajuste en Ciencia y Tecnología que se viene denunciando desde la coordinación de CyT junto a los organismos como INTI, CNEA, INTA, Conicet.
“Hay materias que desde el 13 de agosto (día del inicio del ciclo lectivo) todavía no han empezado en forma normal en el aula. Se realizaron en forma masiva clases públicas en el predio de Ciudad Universitaria y también en Plaza de Mayo el 24/08. El viernes 7, en Juramento y Vuelta de Obligado, se hizo una jornada de 50 clases públicas con corte de calle, junto a becarios e investigadores
En Agronomía fue muy fuerte la primera semana del no inicio. Venían de un proceso -desde los Autoconvocados, la AGD y los estudiantes- que habían logrado que la Facultad finalizara un convenio con Benetton. Sigue la discusión sobre lo que significan los convenios con las empresas monopólicas del agro en la Facultad de Agronomía.
También hubo un no inicio muy fuerte en materias del ciclo básico de la Facultad de Medicina: se han plegado al paro, decidido en asambleas por los auxiliares, y han hecho clases públicas y asambleas estudiantiles, con toma de facultad, también muy grandes.
En el CBC fue muy fuerte también la adhesión al paro y las medidas de lucha. Se han hecho asambleas por sede, en particular en Drago la semana pasada se hizo una asamblea interclaustros, de alrededor de 120 personas que fue muy combativa y unitaria, donde se discutieron medidas concretas para seguir con la lucha. Además del paro y las clases públicas, se planteó hacer cortes de calle y salir al barrio, unirnos con otros sectores, hacer un festival por la defensa de la educación pública.
En la Facultad de Arquitectura se discutió el no inicio en la primera semana de clases. El 6 de agosto, muchas cátedras, en forma organizada decidieron plegarse al no inicio por la situación salarial y presupuestaria planteada, y actualmente siguen con diferentes modalidades como clases públicas y aplausazos.
En general, lo que se ve para todos los docentes es una necesidad muy grande de lucha y de reclamos. Esto es sólo comparable con lo que se vivió en el 2005, es la lucha más grande de los últimos trece años. Empezó protagonizada por los docentes, pero el movimiento estudiantil se fue plegando y en este momento hay tomas en todo el país, lo que le dio un nuevo aire.
La novedad de esta última semana, después de la marcha enorme del 30/08, es que el gobierno tuvo que ceder, pero la propuesta para la paritaria docente no satisface a la mayoría de los docentes, porque el aumento en parte es en sumas en gris, que son remunerativas pero no bonificables, que luego no se van a ver beneficiados en nuevos aumentos, o que no contemplan lo que es zona desfavorable o título. Se plantea una cláusula de revisión, que no es gatillo, por lo tanto dependería de la voluntad del gobierno otorgarla o no. Esto fue inaceptable para la mayoría de la docencia universitaria, por lo que la ConaduH no lo aceptó. Que la Conadu y Fedun hayan aceptado la propuesta genera mucha bronca en la mayoría de los docentes.
En la UBA se decidió que el paro sigue por lo menos una semana más, y vamos a seguir con la movilización y medidas de lucha. A la lucha por el salario se suma la lucha por el presupuesto, las universidades están desfinanciadas, el presupuesto está subejecutado y eso se nota en los materiales, en las condiciones edilicias, en las condiciones de cursada para los estudiantes.
Así que la lucha sigue, porque no nos quedamos en defender la Universidad como está hoy, sino que también peleamos por una universidad de otro tipo, para otro tipo de país. En relación a la situación de crisis, despidos y cierre o desguace de áreas enteras del estado que hacen a nuestra soberanía alimentaria, energética y científico tecnológica, los docentes nos planteamos cómo hacemos para fortalecernos, unirnos no solo en la universidad, sino también con el resto del pueblo que pelea contra el ajuste del gobierno. Si avanza el ajuste del gobierno, también tendrá que avanzar la respuesta popular.
Laura Kniznik es además delegada de ATE en CNEA.
Hoy N° 1734 12/09/2018
