–¿Cómo comenzó esta
lucha provocada por
la catástrofe de la lluvia?
–Lo planteamos como catástrofe porque cayeron piedras de unos 5 a 7 cm. que destrozaron techos y viviendas de muchos vecinos humildes del barrio San José y otros barrios de La Matanza, incluso hubo lastimados, además de la pérdida de ropa, colchones mojados, la verdad que fue una catástrofe.
Ante los pedidos de ayuda a las instituciones barriales que responden al gobierno, éstos cerraron la puerta. En forma inmediata los propios vecinos impulsados por la Corriente se empezaron a organizar y lo primero que hicimos fue un relevamiento de los damnificados. Creamos entonces, frente a la eventualidad, una organización independiente del gobierno municipal.
–¿Cómo se fueron organizando?
–Nos organizamos cientos de vecinos y decidimos en asamblea, constituir una comisión para hablar con el Municipio y llevar los reclamos del conjunto. Se produjo la reunión, nos trataron mal y no nos dieron ninguna respuesta. Volvimos al barrio y comenzamos a masificar, reuniendo más vecinos frente a la falta de respuesta tanto de la Delegación como del gobierno municipal. Los vecinos decidieron cortar la Ruta 3 y esperar la caravana electoral que se suspendió a raíz de nuestra movilización y de otros cortes que se hicieron en La Matanza.
Nuestro método fue asambleas y cortes, con lo que conseguimos que bajaran al barrio el delegado municipal de Isidro Casanova y varios concejales. Prometieron y no cumplieron, por eso los vecinos constituyeron una organización de autoconvocados de la cual somos parte. La ayuda fue insuficiente y no conformó a nadie.
–¿Qué se plantea seguir
haciendo como vecinos
autoconvocados?
–Además de atender a este problema, estamos planteándonos la necesidad de retomar las cuestiones históricas en cuanto a las carencias del barrio San José, como el agua potable, las cloacas, el asfalto, canales aliviadores, la salud, etc. Hemos levantado un programa de reivindicaciones para todo el barrio que está uniendo más al conjunto, no sólo a los que se vieron afectados. Esto va a servir para que las instituciones del barrio sean útiles a los vecinos, que las tomen, las hagan suyas, y no que sea sólo formalmente, sirviendo a los intereses del poder; vamos por estas instituciones.
El gobierno no nos da respuesta pero trabajan para dividir al barrio, aislándolos de los piqueteros de la CCC, los vecinos se dieron cuenta de esta maniobra y nosotros ponemos la insfraestructura de la ex escuela 91 y nuestros conocimientos de varios temas al servicio de las luchas del barrio.
–¿Qué pasa con la Corriente entre los vecinos?
¿Se ha prestigiado?
–Seguramente que sí. Esto no sucede sólo en el barrio San José ni en La Matanza sino en todo el conurbano bonaerense, ya que hay muchos barrios abandonados por los gobernantes; sólo reciben promesas y esta catástrofe ha sido la gota que rebalsó el vaso, para que se organicen los vecinos en forma independiente con asambleas donde deciden democráticamente y toman las medidas de lucha a seguir y la CCC acompaña todo esto.
Despedimos al gobierno con un corte de ruta y vamos a recibir a los nuevos funcionarios con otro corte porque, a pesar de las elecciones, nuestros problemas y nuestras necesidades siguen.
