El gobierno de Kirchner, a días de cumplirse un año de la segunda desaparición de Julio López, incrementó su política represiva. A los presos de Las Heras, en Santa Cruz, víctimas de un gobierno que privilegia los intereses de los monopolios imperialistas, se han sumado recientemente las detenciones del compañero Villalba, del Futradeyo en Buenos Aires, y de militantes de Quebracho y otras agrupaciones.
A Fernando Esteche y Raúl “Boli” Lescano, dirigentes de Quebracho detenidos en el Penal de Ezeiza, y en huelga de hambre desde el 21 de agosto en reclamo de su libertad, se sumaron a partir de la represión desatada contra una marcha el 22 de agosto, los compañeros Martin Julian Ravazzano, José Paz, y Facundo Escobar. El 7 de septiembre, Quebracho organizó una jornada por la libertad de los presos en Plaza de Mayo.
Urge redoblar la lucha por la libertad de todos los compañeros, así como por el desprocesamiento de los más de 4.000 luchadores populares, poniendo freno a la escalada represiva del gobierno.
02 de octubre de 2010
