El Vasco comienza diciendo que son cinco meses de un proceso de armar primero los comités populares, y sobre la base de las exigencias al municipio de La Plata, se armaron los comités de crisis, de forma más institucional. Estos surgieron en abril, con funcionarios, concejales y representantes de las organizaciones sindicales y sociales, y con una instancia de coordinación superior en la que está el intendente. Estos comités “conviven con los comités populares, donde nos encontramos las organizaciones sociales, sindicales, los clubes barriales y las iglesias, que van con mandato a las reuniones”.
Cuenta Berdesagar que en este proceso están funcionando 24 comités populares, y que el último es el del casco platense “es el que más casos de Covid-19 tiene. Viene siendo una experiencia muy rica de unidad de las distintas fuerzas vivas. Con muchas de ellas compartimos los cuatro años de lucha enfrentando el macrismo, y con otras nos empezamos a conocer. Nos planteamos dos objetivos: uno es el armado de esa gran red comunitaria, a la que desde sectores del poder tratan de desarmar para que el trabajo sea individual, y el otro punto son las demandas al Estado municipal. Que dé respuestas a las necesidades alimentarias, productivas y sanitarias que la pandemia ha agudizado al extremo. Esto nos permitió que el municipio asista con alimentos frescos a las decenas y decenas de ollas que se abrieron, y con alimentos secos todos los meses”.
El dirigente de la CCC afirma que ha habido un gran despliegue en todo lo sanitario, del Operativo Detectar, de las organizaciones sociales con los promotores de salud, lo que permite la detección precoz de los contagios. “Desde esta red comunitaria se llega con asistencia a los aislados. Esto ha permitido que La Plata, una ciudad con más de un millón de habitantes, esté en el puesto 38 entre los municipios del AMBA con menor cantidad de casos cada 100 mil habitantes”.
“En este proceso se ha hecho un gran desarrollo de los compañeros de la Región Sanitaria 11, la Secretaría de salud del Municipio también tiene que jugar, la Universidad de La Plata y las organizaciones sociales con nuestros promotores que venimos formando y que nos ha permitido conseguir dos triunfos importantes: uno ha sido el reconocimiento de los promotores, incluso con reconocimiento económico a una parte, con cerca de $7 mil por compañero. El otro, es que luego de la movilización que hicimos al Municipio con 4 compañeros por comité, donde llevamos una propuesta de 10 puntos aprobada en plenario, logramos que cerca de 100 trabajadores de la salud que estaban precarizados en las salas, en algunos casos desde hace 25 años, pasen a planta permanente”.
Berdesagar dice que en los comités están discutiendo la cuestión productiva y la necesidad de generar empleo, “partiendo de que La Plata era una de las siete ciudades de la Argentina con mayor número de desocupación antes de la pandemia”. Cuenta como en la pandemia se ha frenado la construcción, las decenas de despidos en pequeñas y medianas empresas, y la grave crisis del cordón florihortícola, principalmente los floristas. “Es un proceso muy rico de debate con corrientes y organizaciones que somos distintas, pero con un grado de unidad muy profunda”.
Esbozos de organismos de doble poder
“Aspiramos a que eso se mantenga en el tiempo”, dice el Vasco. “En una Argentina con una profunda crisis y disputa por la hegemonía del poder con los sectores que están detrás del macrismo, dispuestos a mellar al gobierno nacional, entendemos que esta instancia organizativa, de cara a lo que viene, es muy importante. Nosotros lo planteamos como esbozo de organismos de doble poder en otro momento. Por supuesto que los comités no los inventamos nosotros, sino que han sido empujados desde el Comité Central por nuestro Partido. Y en muchos lugares hay distintas experiencias que nos han fortalecido, y nos permitieron acumular dentro del Partido y de los movimientos”.
En este proceso, afirma Berdesagar, la CCC ha crecido en 11 nuevos barrios, Asoma ha crecido en distintos parajes, y “Hemos podido dar pasos en el funcionamiento del partido, en donde estábamos y crecer en lugares que no estábamos. Hemos podido sumar compañeros que han tomado el Partido con sus manos para estar en la primera línea de lucha contra la pandemia, con todas sus consecuencias. Es una experiencia muy rica, con las compañeras y compañeros que se apoderan de esos comités, y garantizan que funcionen y que se llegue con el mandato a las autoridades.
Reflexiona el Vasco que han debido abordar cómo generar instancias de discusión y seguimiento de los comités en el partido, para dar la pelea que todos funcionen políticamente. Esto requiere que haya compañeros que tomen la tarea específica”.
Cuenta que “hay un trabajo con los aliados, en una estrecha alianza con el Movimiento Evita y Barrios de Pie, los Cayetanos, que son el corazón de estos comités populares, y una instancia de discusión semanal dentro el Frente de Todos. Hemos tenido que caminar con las dos patas, el frente único y el Partido.
Dice Berdesagar que una debilidad es que no se ha generalizado este proceso en localidades vecinas, algunas donde incluso gobiernan compañeros del Frente de Todos, y finaliza afirmando que “los comités populares son un instrumento útil en el día a día, pero también para una Argentina en la que van a venir tiempos difíciles si no se profundiza una política que toque los intereses de los que se enriquecieron en estos cuatro años, que toque los intereses de los que se la llevaron con pala. Me parece que son instrumentos que nos permiten poner esos temas sobre la mesa, porque si eso no se resuelve, abajo el sufrimiento será mucho mayor”.
Hoy N° 1831 09/09/2020
