El 13 de mayo de 1975 caían asesinados, pintando la palabra libertad en las calles de La Plata, Ana María Cameira, Carlos Polari, David Lesser y Herminia Ruiz. Una semana después, el 22 de mayo, era fusilado por la espalda en Berisso, Guillermo Gerini.
Todos ellos eran mujeres y hombres jóvenes, trabajadores estudiantes y profesionales, que habían ocupado la trinchera contra el golpe de Estado que asolaría la Argentina a partir del 24 de marzo de 1976.
Como antes había sucedido con Enrique Rusconi, todos ellos cayeron porque eran patriotas, antigolpistas y comunistas revolucionarios (ver: “Así luchamos contra el golpe”, en La trama de una Argentina antagónica. Del Cordobazo al fin de la dictadura, Editorial Agora, Buenos Aires, 2006).
El Partido Comunista Revolucionario y la Juventud Comunista Revolucionaria, los recuerdan y hoy más que nunca, levantan su ejemplo heroico. No habrá nada que pueda cambiar la verdadera historia que ellos regaron con su sangre de revolucionarios.
Hoy N° 1814 13/05/2020