A pesar del miedo que causa la pandemia y ante la traición permanente de los dirigentes de la Uatre (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), se lanzaron a la lucha, movilizándose a la capital tucumana y realizando cortes de ruta que se están extendiendo por toda la provincia.
En agosto terminó la temporada de cosecha del citrus, y 45.000 cosecheros han quedado sin trabajo y sin posibilidades de emigrar a otras provincias como “golondrinas”. El gobierno tucumano tampoco ha tomado medidas para atemperar la situación de hambre que se va agravando aceleradamente.
En este mes de septiembre está terminando la cosecha de la caña de azúcar, con lo que 18.000 obreros y obreras se suman al hambre y la desocupación.
Los rurales autoconvocados iniciaron la lucha en forma desordenada, pero a medida que el proceso se va desarrollando se fueron organizando y movilizaron a Casa de Gobierno y a la Gerencia de Empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación, presentando un petitorio con 5 puntos: Plan Interzafra equivalente al Mínimo Vital y Móvil: $ 17.000 (el año pasado percibieron $2.300 y este año Uatre pidió $5.000). Un mes de aporte sin límite de monto para poder percibirlo (normalmente exigen 3 meses de aporte y un monto para poder percibirlo). Percibirlo durante 6 meses (es un plan de 4 meses). Percibir la Tarjeta Alimentaria, que actualmente no tienen por estar declarados en relación de dependencia, en receso y sin cobro de sueldo. Acceso a la obra social.
El gobernador tucumano, Manzur trató de esquivarlos, sosteniendo que los representaba la Uatre y que estaban tramitando una solución. Los trabajadores repudiaron las tratativas del gremio y exigieron ser recibidos. Lograron una reunión con la ministra de Gobierno Carolina Vargas Aignasse, a la que le plantearon que la Uatre no los representa y que el plan de lucha seguirá hasta lograr respuesta favorable del petitorio.
Los limoneros autoconvocados son muy heterogéneos, abarcan a obreros e incluso cuadrilleros y capataces, nuestro Movimiento de Obreros Rurales “8 de Octubre” es parte activa.
Es clave lograr que el movimiento triunfe, ya que este año los 15.000 obreros y obreras que se trasladaban a Catamarca, La Rioja, Mendoza, San Juan y Río Negro ya no podrán hacerlo por la pandemia. A esto se suman otros 10.000 que se trasladaban a Mar del Plata, Balcarce y el resto de Buenos Aires, Córdoba y La Pampa. Ahora todos deberán quedarse en Tucumán, con el agravante que las tareas normales que las mujeres realizaban, como servicio doméstico, planchado, y lavado de ropa y changas casi han desaparecido por el temor a los contagios.
Corresponsal
Hoy N° 1833 23/09/2020
