Al acercarse el año de mandato, el gobierno de Javier Milei reafirma sus políticas de ajuste y entrega, profundiza la pobreza y el hambre de las mayorías populares, arrastrándose ante los imperialismos, entregando la soberanía y los recursos naturales del país. Hundiendo en la miseria a los jubilados y a las familias de los miles de despedidos, vaciando la salud y la educación y avanzando en la destrucción de las universidades públicas y el desarrollo del conocimiento científico y técnico independiente y la industria nacional. Le ha declarado la guerra a las organizaciones sociales, suspendiendo fondos y alimentos para los comedores populares, restringiendo el derecho de huelga y de protesta. Quiere imponer una reforma laboral en el camino de suprimir los convenios colectivos y destruir las organizaciones gremiales. Para lograrlo ha implementado un plan fascista de represión a las luchas populares.
Frente al proyecto reaccionario que encabeza Milei, las y los docentes lo enfrentamos desde el primer momento. Empujamos con todo la unidad y la solidaridad que vienen creciendo, de todos los sectores amenazados: docentes y nuestra comunidad educativa, las y los trabajadores de las ciudades y el campo, de la cultura, estudiantes y profesionales, pequeños y medianos comerciantes e industriales. Se necesita la unidad más amplia y más a fondo de todo lo que pueda ser unido, desde las multisectoriales, los organismos de derechos humanos, los sindicatos, las organizaciones sociales y de masas, para torcerle el brazo a esta política.
La educación pública está en el centro de los objetivos de destrucción de este gobierno. El ataque a las universidades se suma a la eliminación de la negociación paritaria nacional y de las partidas para educación, que se agudizará en el marco del proyecto de presupuesto nacional y sigue afectando a los recursos referidos a la enseñanza, la infraestructura escolar, el derecho social de niños y jóvenes a la educación y los salarios docentes.
La respuesta es la movilización popular, uniendo las fuerzas y los distintos conflictos en una lucha común.
Para profundizar ese camino desde nuestra organización sindical es fundamental recuperar las prácticas democráticas que permitieron superar, a favor de la Escuela Pública y los derechos laborales, la atomización sindical que prevalecía en la provincia de Buenos Aires antes de la creación del Suteba. Frente a la política de destrucción del gobierno de Milei es fundamental combatir la desmovilización y el individualismo que fomentan los libertarios y los sectores de poder, con la democracia profunda a partir de las asambleas de escuela, las convocatorias a reuniones de delegados, asambleas y consultas, en tiempo y forma, para debatir y decidir colectivamente las cuestiones que hacen a las negociaciones paritarias, los reclamos salariales y sobre condiciones de trabajo así como todos los temas fundamentales que hacen a la vida y el fortalecimiento de la herramienta sindical.
Hoy más que nunca es necesario propiciar la participación de las y los docentes, que desde un principio se sumaron a la lucha, en las tomas de decisiones, que nos de confianza en nuestra herramienta de organización y sostenga el protagonismo.
Frente a los graves desafíos que hoy se plantean al pueblo argentino, del que la escuela pública y la docencia formamos parte indisoluble, es imperioso enfrentarlos con firmeza y sin claudicaciones, uniéndonos para exigir al gobierno nacional la coparticipación adeudada y los fondos que corresponden al gobierno y al pueblo bonaerense. Fondos que son utilizados para el pago de la deuda externa, ilegítima, usuraria y fraudulenta.
Asimismo entendemos que también es necesario resolver las emergencias sociales, educativas y de salud a través de sumas aportadas por las grandes fortunas provinciales del campo y la industria, que no han dejado de enriquecerse mientras el pueblo bonaerense padece crecientes sufrimientos y salvajes represiones como larealizada contra los y las jubiladas, los y las universitarias y las organizaciones sociales. Utilizan grandes cantidades de dinero para comprar armamentos represivos y no para resolver las necesidades básicas del pueblo argentino: alimentación, salud, educación, vivienda, trabajo.
La unidad en la lucha es la única forma posible. Ante la magnitud de la amenaza que constituye el gobierno de Milei, para resolver todas las cuestiones que hoy afectan a la Escuela Pública, a nuestras niñas, niños, estudiantes de todos los niveles y a nuestras condiciones de trabajo, sumando nuestros reclamos a los de todo el pueblo, en el camino a un nuevo Paro Nacional activo y multisectorial y a una Marcha Federal.
Desde la Agrupación Docente Azul y Blanca, ante la realización de las Asambleas y Congreso Ordinario del Suteba, queremos brindar nuestro aporte al debate democrático y al protagonismo docente que nos permita avanzar en la más amplia unidad para torcerle el brazo a las políticas de Milei y resolver las urgentes necesidades de la escuela pública, los derechos de las y los trabajadores de la educación, de las comunidades educativas y de todo el pueblo argentino.
hoy N° 2035 13/11/2024
