Durante el macrismo se produjo un verdadero arrasamiento de la salud pública: degradación del Ministerio de Salud y una reducción del poder adquisitivo del personal de más de un 30%.
Es por ello que festejamos que el 1° de octubre de este año, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires diera curso al ingreso de 1.137 residentes como personal de planta («interinos») de los hospitales provinciales. En el mes de abril, cuando inició la pandemia, el Ministerio de Salud dispuso la prórroga de las residencias por cuatro meses para sostener la atención de las y los pacientes en el período más duro. Con jornadas de más de 8 hs diarias trabajamos en la primera línea de contención, exponiendo nuestra salud y nuestras vidas.
Por medios extraoficiales hace pocos días fuimos informados que no cobraremos nuestro salario en el mes de noviembre, ni en los tres meses subsiguientes como correspondería, por supuestos problemas administrativos con nuestros expedientes.
Consideramos totalmente inadmisible esta situación, ya que dependemos de nuestro sueldo para vivir y sostenernos. No hay excusa que justifique este hecho. Seis meses tuvo el Ministerio para prever esta situación, lo que pone en evidencia que la decisión política es la de precarizarnos aún más. Este atropello profundiza las ya malas condiciones de trabajo que tenemos, con salarios que están lejos de cubrir lo que cuesta una canasta básica, suspendidas nuestras vacaciones y sin licencias para el personal de salud que tiene factores de riesgo para desarrollar formas graves de Covid-19. Todos reclamos que venimos levantando desde nuestro gremio Cicop, desde el primer día y por los que hemos realizado una gran caravana el último 28 de octubre en La Plata.
Meses atrás, el gobernador Axel Kicillof anunciaba en un gran acto público en el Hospital El Dique, con bombos y platillos nuestro ingreso ¿Acaso no tuvo en cuenta el gobernador que el ingreso de 1.137 residentes debía ir acompañado de su correspondiente sueldo?
El trabajo en los hospitales y centros de salud se hace cada vez más duro. Nuestros pacientes y sus familias son quienes peor la están pasando porque la crisis económica golpea de forma profunda a los que menos tienen. Por ello es fundamental la aprobación del proyecto de Ley de Tierra, Techo y Trabajo ¿Cuántos bonaerenses menos vendrían a los hospitales si tuviesen trabajo y vivienda dignas?
Los trabajadores no queremos ser la variable de ajuste de la crisis en curso como siempre lo hemos sido. Defendemos el sistema público de salud y por eso exigimos que sus trabajadores tengamos todos los derechos. Necesitamos el pago de nuestro salario en tiempo y forma.
Ahora más que nunca necesitamos que se apruebe el Impuesto a las Grandes Fortunas y que esa plata dignifique el esfuerzo que hemos hecho durante todos estos meses. Los profesionales de la salud no vivimos de aplausos.
Por el cobro de nuestro salario. Por cobertura de ART. Por licencia para descanso y para grupos de riesgo. Por recomposición salarial y mejora de la propuesta paritaria.
Hoy N° 1840 11/11/2020
