Vamos a este Congreso en un país donde las políticas del gobierno de Macri profundizan el agravamiento de los sufrimientos del pueblo y para graficar su política agraria ha nombrado al “jefe” de los terratenientes y presidente de la Sociedad Rural, como ministro de Agroindustrias. Política que beneficia a grandes terratenientes y grupos monopólicos exportadores y vendedores de insumos.
Con la apertura indiscriminada de las importaciones inunda el mercado interno con productos del exterior, con eso se van a pique nuestras producciones: viñedos, cebolleros, horticultores, tamberos, etc. Además han “echado” el ojo en las más de 8 millones de hectáreas pertenecientes a las comunidades originarias, para esto no han dudado en reprimir y matar como es el caso de Maldonado y Nahuel, y ahora afilan los dientes con el “Master Plan” para avanzar en el “Impenetrable Chaqueño”.
La política de Macri condena a millones al hambre. Y a la pobreza a la mitad de la población argentina. No para que la otra mitad viva bien, sino para engordar los bolsillos de un puñado de monopolios, bancos y terratenientes asociados a los grandes negocios con los capitales imperialistas.
El gobierno, después del resultado electoral de noviembre, creyó que podía ajustar salvajemente, pero el pueblo no le ha dado un “cheque en blanco”, y ha tenido que pagar un enorme costo político por cada una de las medidas de ajuste que ha tomado, gracias a la decisión firme de los trabajadores, los campesinos y el pueblo de unirse y salir a la lucha.
En medio de esta grave situación es importante abrir la discusión en cada provincia, región, lugar o paraje sobre la situación de la tierra: donde no estamos produciendo, como revertimos esa situación, y donde estamos produciendo y hay dificultades para seguir haciéndolo y para comercializar, discutir y tomar medidas para ir a la lucha por lo que necesitamos. Para esto son claves las asambleas donde hasta el último pueda discutir y ser protagonista.
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Semanario Hoy N° 1710 21/03/2018
