Hicimos todos los esfuerzos para tratar de unificar en un Encuentro, una demanda colectiva del movimiento de mujeres y feminista de la Argentina, con múltiples reuniones a lo largo y ancho de todo el país, no se pudo lograr. No podemos dejar de tener en cuenta que las primeras interesadas en que los Encuentros desaparezcan son las clases dominantes, porque los Encuentros han adquirido por su carácter, un crecimiento impresionante y sin lugar a dudas trae aparejado la agudización de la disputa. La masividad y auge del movimiento de mujeres se tornan cada vez más peligrosas para las clases dominantes en la Argentina y los sectores más reaccionarios; es por esto que desde hace un tiempo estos sectores pretenden cooptar, dirigirlo y/o destruirlo apoyándose en debates que no son principales, tratando de que corramos la mirada de lo que nos une y la doble opresión que sufrimos.
Estamos en un mundo convulsionado por la invasión rusa a Ucrania, guerra que tiene sus consecuencias económicas a nivel mundial, el avance de la derecha en Europa: Hungría, Polonia e Italia y el avasallamiento de los derechos de las mujeres, como en Estados Unidos, quitando de un plumazo el derecho al aborto, y por otro lado la heroica lucha del pueblo iraní, principalmente las mujeres, contra el brutal asesinato de Mahsa Amini, demostrando una vez más que donde hay opresión hay rebelión.
En nuestro país crece el hambre, a las mujeres se nos hace cada vez más difícil llenar la olla, no se toman medidas concretas para detener la inflación galopante, la carestía de la vida, el no poder llegar a una quincena, ni hablemos de fin de mes cuando una familia necesita $ 119.757 (según el Indec) para cubrir la canasta familiar.
Las situaciones que ponen en riesgo nuestras vidas se incrementan por el hecho de ser mujeres, se ha incrementado la violencia y resulta que una mujer muere cada 24 horas.
Seguimos exigiendo al Estado nacional, provincial y en cada uno de los municipios, presupuesto acorde para el abordaje integral de esta problemática que se lleva nuestras vidas. Presupuesto e implementación de manera urgente de todas las medidas anunciadas en planes, programas y proyectos para prevenir y erradicar las violencias, ya que en algunos municipios y/o provincias se ha declarado la Emergencia. Urge declarar la Emergencia nacional, provincial y municipal. Estamos en emergencia.
Creyeron que atacando a las organizaciones sociales por ser las que dieron batalla desde las calles y desde las urnas, para que la crisis no la siga pagando el pueblo, nos iban a callar, pero se equivocaron porque nos subestimaron.
Mantenemos el golpe principal contra esa derecha recalcitrante que expresa Macri y sus socios, por eso sosteniendo nuestra independencia seguimos peleando la unidad en el Frente de Todos, sin olvidar nuestro norte que es la lucha por la revolución que termine con los sufrimientos de nuestro pueblo y la doble opresión que padecemos las mujeres.
Vamos a participar de este Encuentro con el orgullo de haber sido parte del sostenimiento de 34 Encuentros Nacionales de Mujeres que permitió a miles de mujeres encontrarnos, crecer y transformarnos, debatir y consensuar, pero por sobre todo fortalecernos para volver a nuestros lugares con la firme decisión de dar las peleas que tenemos planteadas.
34 años de organización en cada provincia difundiendo e instalando qué son los ENM, cómo nos organizamos para que cada participante protagonice juntando peso por peso, tres días que somos libres de decir lo que sentimos y vivimos, que quizás nunca lo dijimos en otro lugar y en los encuentros sí. Volver totalmente empoderadas, queriendo sumar a muchas más para hacernos escuchar y organizarnos para resolver los problemas de la mayoría.
Al calor de la situación política, cada vez crecieron más estos Encuentros muy pretendidos por sectores mezquinos, por eso quienes participamos y sostenemos estos Encuentros los defendemos y los seguiremos defendiendo.
Vamos a dar batalla para que continúen siendo un espacio en el que todas/todes nos reconozcamos en la otra, donde no hay jerarquías, donde no votamos, donde circula la palabra, donde aprendemos escuchando de nuestras vivencias, nuestras experiencias, nuestras luchas por la emergencia en violencia contra las mujeres, la defensa de la conquista de la IVE, cómo nos organizamos en los barrios, en las fábricas, en el campo, en las escuelas, cómo nos atravesó la pandemia y tantas otras situaciones que abordamos las mujeres.
Seguimos sosteniendo que el corazón de los Encuentros son los talleres y vamos a dar batalla porque los históricos pilares, que no son un invento, sigan siendo el sostenimiento del espacio que ya lo hicimos nuestro, que ya nos pertenece. Pelearemos por garantizar la continuidad y el carácter del Encuentro y lograr en el 2023 uno único, donde todas seamos albergadas como siempre ha sido.
Vamos a un Encuentro, donde venimos esperando con ansias ese momento de poder abrazarnos luego de tres años muy difíciles.
Estamos agradecidas con la labor de la Comisión Organizadora, que ha hecho un esfuerzo titánico en poder recibirnos 3 años de trabajo con permanentes trabas. No ha sido nada fácil, sin embargo se han puesto el Encuentro al hombro y esperan recibir a las miles que ahí estaremos el 19, 20 y 21 de noviembre.
Este año rendiremos un sentido homenaje a la entrañable Clelia Iscaro, nuestra Carmela, que fue parte de la primera Comisión Organizadora en 1986; como así también a nuestra querida Keiko, quien nos ha dejado recientemente y quién ha estado a disposición en nuestra organización hasta sus últimos días.
Hoy más que nunca, el movimiento de mujeres y feminista de nuestro país debe estar unido para defender lo que hemos logrado con la lucha y por la conquista de nuevos derechos.
Porque la única tradición que conservamos es la de luchar por nuestros derechos y en eso gestar una sociedad más igualitaria con tierra, techo, trabajo y vivienda para todas.
El Encuentro somos todas.
Escribe María Rosario. Responsable del PCR del trabajo entre las mujeres. Miembro del Comité Central
Hoy N° 1939 16/11/2022
