Más de 100 familias están llevando adelante una toma de tierras en el sector Conteinera del Barrio Padre Mugica (ex Villa 31) desde hace un mes. “Con la pandemia se agravó el tema de los trabajos y también de las mujeres que sufren violencia de género y que, al estar todo el día en sus casas con el agresor, se complicó mucho”, nos cuenta Lorena de la Corriente Clasista y Combativa de Retiro.
La situación económica para estas familias se agravó. Los casos de violencia de género aumentaron en pandemia y es uno de los principales motivos por los que hay 80 mujeres jefas de hogar y 156 niños y niñas que se encuentran en la toma. La ayuda estatal del Gobierno de la Ciudad es un subsidio habitacional que “acá en el barrio, en Retiro no sirve porque no te alquilan con chicos y, si te alquilan, en un mes ya te están echando”.
Estas mujeres han quedado en la calle en los últimos meses porque han sido echadas de sus alquileres por las “molestias” que generan los niños. “Estas condiciones de alquiler nos excluye ya que somos trabajadoras independientes, por hora o con trabajos precarios, que no nos da una estabilidad económica para decidir dónde queremos ir, sino a donde podemos ir, no tenemos muchas opciones para elegir”, cuenta Rocío en la toma que está en un predio abandonado hace más de 6 años y que es utilizado como basural y para tirar escombros por el mismo Gobierno de la Ciudad.
Hace un mes que vienen resistiendo la lluvia, el viento y las bajas temperaturas, propias de esta época del año. El GCBA está ausente, aun no se ha acercado para discutir una solución con las familias de la toma que están reclamando el derecho al acceso a la vivienda. La única respuesta de Larreta fue el despliegue de operativos policiales, la presencia de topadoras y la amenaza de desalojo.
Con la solidaridad de las y los vecinos del barrio “se arma una olla para que puedan comer las familias, se organizan con la leña para el fuego, hacemos una olla grande y racionamos para que alcance a todos”, cuentan Rosa y Yani del merendero Color Esperanza.
La situación habitacional en la capital del país hace años que es crítica. En la ciudad que Macri y Larreta gobiernan hace 14 años, la política habitacional del gobierno ha sido la especulación financiera a través del negocio inmobiliario. Gobiernan para el diseño de una ciudad cada vez más desigual cuyo costo de vida es inalcanzable para miles que se ven expulsados de ella.
Para Lorena, esta lucha “es algo colectivo. Hay organizaciones sociales, vecinas y vecinos, la Casa de las Mujeres Daiana y el Comité de Crisis del B. Mujica que se acercaron y ayudaron mucho con donaciones”. Con la justa lucha por la vivienda digna y rodeando de solidaridad se le puede torcer el brazo a Larreta y encontrar una solución habitacional para estas familias.
Hoy N° 1875 04/o8/2021
