El petróleo y el gas
El petróleo y gas aparece en un proceso geológico de millones de años Este proceso requiere:
1) una roca “madre” o generadora de petróleo con mucho material de origen orgánico.
El petróleo y el gas
El petróleo y gas aparece en un proceso geológico de millones de años Este proceso requiere:
1) una roca “madre” o generadora de petróleo con mucho material de origen orgánico.
2) una roca reservorio a donde el petróleo pueda fluir.
3) una “trampa” de la roca reservorio, en donde el petróleo se acumule y pueda extraerse por medio de perforaciones de pozos.
Desde los primeros pozos petroleros modernos perforados a fines del siglo XIX hasta nuestros días, el éxito económico de la industria petrolera se debe a la capacidad de extracción de una forma de energía que se encuentra en estas “trampas”. Esta energía, en forma de líquido (petróleo) y gas, resulta económicamente muy competitiva puesto que su extracción, transporte y procesamiento son relativamente simples para la industria, incluso para aquella que estaba disponible en el siglo pasado.
Además, este éxito se debió a la importancia que paso a tener, desde inicios del siglo XX hasta nuestros días, tanto los automóviles así también como el transporte automotor, el marino y el aéreo.
El proceso geológico que da lugar a la generación y entrampamiento de petróleo solo se puede dar en determinados lugares denominados como cuencas sedimentarias. Algunas de estas cuencas resultan productivas y otras no. Hay determinados lugares en el mundo en donde se concentran mayormente este tipo de sistemas ya que de los 33.000 yacimientos de petróleo en explotación en el mundo, hay 30 que son responsables del 50% de la producción mundial.
Dentro de las cuencas productoras, (que pueden abarcar superficies del tamaño de una provincia) las “trampas” propiamente dichas, de donde se extrae el petróleo, representan una fracción mucho más pequeña. Estas trampas, que tienen tamaños que van de 1 a 30 kilómetros cuadrados, se encuentran dispersas a lo largo de la cuenca.
La industria del petróleo convencional
La industria del petróleo convencional se ocupa justamente en encontrar esas trampas, perforarlas y extraer el petróleo y el gas. La clave de esta industria, en su aspecto técnico, pasa principalmente por encontrar estas acumulaciones, ya que esta actividad, la exploración, implica el mayor riesgo, y en general la extracción posterior del petróleo resulta económica. Corrientemente, a esta actividad económica se la llama extractiva como a la minería. Se lo llama así por sus diferencias con la industria más clásica.
Por otro lado, el negocio del petróleo convencional y su gran éxito, está ligado a la soberanía del subsuelo, al acceso al mismo y a la concesión, por parte del estado, de áreas específicas a empresas petroleras por largos períodos. Es el primer paso al negocio y el principal activo de las petroleras. Es en este aspecto del negocio donde tienen importancia las leyes, la política, las guerras, los golpes de estados, la corrupción etc.
En este contexto técnico-político-militar se fueros fraguando las grandes corporaciones imperialistas petroleras como Standard Oil, SHELL, TOTAL, EXON, TEXACO, CHEVRON, LUKOIL, REFNOF, CNOOC y tantas más. También se forjaron en contradicción con estas últimas importantes empresas Petroleras estatales-nacionales como la histórica Yacimientos Petrolíferos Fiscales en su periodo Nacional.
Históricamente, se fueron desarrollando primero los yacimientos más accesibles y económicos. Pero siendo el petróleo un recurso no renovable los yacimientos en explotación presentan una declinación natural en su producción, que requiere el descubrimiento de nuevos yacimientos para sostener la demanda mundial. En general estos yacimientos son cada vez más difíciles de explotar. Además hay regiones en el mundo que por distintas disputas interimperialistas, o luchas nacionales, no se encuentran desarrolladas en su total potencial.
El petróleo y gas no convencional
Ante las dificultades crecientes de acceder a un recurso no renovable como es el petróleo convencional, se fueron experimentando otras técnicas de explotación para desarrollar distintos tipos de yacimientos considerados previamente como de grandes dificultades técnicas y/o económicos (Arenas Bituminosas, Off-shore profundo, petróleos extra pesados, tigh gas, gas de carbón, shale gas, shale oil, gas de los hidratos). Todas estas técnicas implican un costo de extracción mucho más alto con respecto al petróleo convencional.
A mediados de los ’70 EEUU inició la experimentación subsidiada de la producción de hidrocarburos en las rocas. Al final de la década del ’90, con la incorporación de la técnica de fracturación hidráulica masiva y perforación de pozos horizontales multifracturados, se inició la producción comercial de los yacimientos de shale gas en este país. Más adelante, a partir del 2005 se pusieron también en producción comercial los yacimientos de shale oil.
Esta técnica consiste en extraer el petróleo y gas no del reservorio que se encuentra en la “trampa” como en el petróleo convencional, sino del que todavía se encuentra dentro de la roca madre misma. Esta roca madre tiene una muy baja porosidad, y especialmente una muy baja permeabilidad, es decir que es muy difícil extraer el gas o petróleo de ella. Solo se logran producciones comerciales si se la fractura masivamente. Estas fracturas hidráulicas se realizan inyectando, desde el pozo mismo, fluidos a la roca ocasionándose así la ruptura de la misma (fracturas) alrededor del pozo a las profundidades en que se encuentran los hidrocarburos. Estas fracturas se extienden en el entorno del pozo dependiendo del diseño, desde pocos centímetros (en aplicaciones de pozos convencionales) hasta más de 100 metros del pozo en los no convencionales.
Estos pozos de shale gas/oil resultan mucho más caros que los convencionales y su productividad es mucho menor. Por ejemplo un pozo de shale gas en la formación Vaca Muerta (en Argentina), puede costar entre 5 y 8 veces más y acumular una producción 5 veces menor que uno convencional.
Las roca madre, de donde se extrae el petróleo y el gas no convencional, a diferencia de las “trampas”, se encuentran distribuidas a lo largo de grandes extensiones (casi toda la cuenca). El desafío no es entonces encontrar la acumulación del hidrocarburo, como en el petróleo convencional, sino en poder extraerlo en forma económica con técnicas complejas como las fracturas hidráulicas masivas y los pozos horizontales.
Debido a la gran extensión que ocupan las rocas generadoras (roca madre) en una cuenca, los volúmenes de hidrocarburos potenciales esperados son muy grandes. Estos volúmenes en principio son recursos potenciales solamente, y para que estos sean considerados reservas se debe probar a través de la producción prolongada, que es posible extrae este hidrocarburo económicamente.
Shale gas y Shale Oil en EE.UU.
A partir del alza de los precios del gas que se inicia alrededor del 2005, en EE.UU., se produjo un gran desarrollo de la producción de shale gas, llegando a una producción de 900 millones de metros cúbicos al día en el año 2014 (más de 7 veces la producción total de Argentina). Esta producción equivale a aproximadamente el 30% de su producción total de EE.UU., pero con una enorme inversión asociada (1500 equipos de perforación y más de 30000 pozos al año). El éxito en la producción de shale gas trajo consigo el éxito en la producción de petróleo o shale oil incrementando así en 4 millones de barriles diarios su producción desde 2008. De esta manera, EEUU pasó a ser en el año 2014 en el principal productor de hidrocarburos líquidos del mundo, reduciendo las importaciones de petróleo en un 30%, y con posibilidades de llegar al autoabastecimiento hacia el 2020 si este crecimiento continua. Como se menciona arriba tuvo mucha importancia en este desarrollo técnico-económico, el incremento del precio internacional del petróleo en el período 2005-2014, ya que el petróleo del shale tiene costos más elevados que el convencional.
EE.UU., apoyado por su gran capacidad industrial y un enorme mercado de capitales, pudo desarrollar un sistema de producción con procesos y operaciones similares a una fábrica industrial, reduciendo así los tiempos y los costos de la operación. Estas condiciones no son fácilmente replicables en otros países del mundo, y a pesar de que se encuentran condiciones geológicas similares en muchas cuencas del mundo, el desarrollo comercial del shale gas/oil solamente se ha producido en EEUU y en menor medida en Canadá.
La formación Vaca Muerta
La formación geológica Vaca Muerta es la “roca madre” que genero gran parte del gas y petróleo de los yacimientos convencionales de la cuenca Neuquina en Argentina. Se extiende en una superficie muy grande de alrededor de 30000 km2 principalmente en las provincias de Neuquén, Rio Negro y Mendoza. Esta cuenca geológica, descubierta entre otros por José Ave Llallemant1 a fines del siglo XIX, tiene una larga historia de exploración y explotación de yacimientos convencionales. Además, por sus características geológicas, la cuenca neuquina tiene un gran potencial para la producción de gas y petróleo no convencional.
Muchos años de exploración petrolera en la cuenca neuquina han demostrado que la formación Vaca Muerta tiene todas las características geológicas y geoquímicas para ser un buen productor de shale-gas y shale-oil. Desde décadas atrás se han venido produciendo volúmenes pequeños de petróleo y gas en estas rocass, con y sin fracturas hidraulicas. En los últimos años se vienen realizando proyectos de más importancia orientados técnicamente a la producción no convencional por medio de fracturas masivas en pozos verticales y horizontales.
En la actualidad se producen alrededor de 30000 barriles equivalentes de petróleo por día de la formación Vaca Muerta, a través de alrededor de 320 pozos perforados desde 2011. Por su potencial para producir hidrocarburos no convencionales, esta formación están considerada como parte del grupo de los principales recursos de shale-oil y shale-gas del mundo.
YPF y Las Corporaciones
Petroleras Imperialistas
Es necesario mencionar aquí dos aspectos importantes de la producción actual de Vaca Muerta:
1- La gran mayoría de los proyectos que se llevan a cabo actualmente no son económicos. Solamente lo son algunos pozos aislados. Es decir, que dada la complejidad de la técnica de extracción y los costos industriales que estos implican; la producción que estos pozos pueden acumular a lo largo de su vida útil no paga la inversión realizada en la perforación, las fracturas hidráulicas y las operaciones de producción.
2- El tipo de empresas que realizan la producción no convencional. Hay una cantidad de empresas que tienen proyectos en Vaca Muerta, como YPF, Chevron, CNOOC, Total, Shell, Exxon, Panamerican Energy, Wintershall, Pluspetrol y otras.
Son grandes empresas petroleras, algunas son filiales de corporaciones imperialistas. Otras, como YPF, que es una sociedad anónima con 51% del estado y el 49% en manos de inversionistas internacionales. Todas estas empresas, incluida YPF, se conducen como corporaciones imperialistas en el manejo de las inversiones, la planificación de las operaciones, la contratación de servicios técnicos internacionales, y sobre todo siguiendo las reglas de las distintas Bolsas en la cual cotizan, Nueva York, Londres, etc. Tanto en lo operativo como en lo estratégico, el objetivo principal de estas empresas en maximizar el valor de las acciones de socios e inversionistas así como garantizar la estabilidad y crecimiento futuro de las mismas.
Veamos primero por qué las filiales de las corporaciones imperialistas realizan perforaciones, fracturas y producción de pozos que no son económicos con los costos actuales en Argentina. Todas estas corporaciones, como se dijo antes, necesitan en el futuro garantizar la estabilidad y el crecimiento de la empresa; sus activos, el valor de sus acciones. En el futuro inmediato necesitan reservas de hidrocarburos. Por lo cual, buscan este tipo de reservas en el petróleo y gas convencional en todas las cuencas productivas del mundo, así como en el shale-oil y shale-gas de EEUU puesto que solo en ese país ha sido probada su producción económica. Por otra parte, en el futuro más mediato, estas compañías necesitan buscar recursos de petróleo y gas, es decir volúmenes potenciales que podrían ser reservas cuando se prueben que pueden ser económicamente producidas.
En este último punto está la causa por la cual una corporación imperialista invierte en pozos que no son económicos en la Vaca Muerta Neuquina. Estas corporaciones necesitan: 1) posicionarse en la cuenca Neuquina, es decir, recibir concesiones de largo periodos (30-40 años). 2) Experimentar por medio de la producción las técnicas necesarias para fracturar y producir en Vaca Muerta. 3) Desarrollar una red de proveedores e industrias de servicios que lleve a la baja de los costos.
Por otro lado, YPF tiene la delantera, el 90% de los pozos así como el 90% de la producción no convencional en Vaca Muerta corresponden a YPF (282 pozos).
Entonces, la pregunta debiera ser porque YPF está perforando pozos antieconómicos en la Vaca Muerta?. En primer lugar, no es por una cuestión estratégica nacional, puesto que el 49% de los dueños privados internacionales no lo permitirían. En segundo lugar, están los acuerdos con empresas imperialistas para llevar a cabo esta estrategia como en los casos de los acuerdos con Chevron, PAE, CNOOC Dow, Petronas. Corporaciones estas que no tienen ningún interés nacional en Argentina. En tercer lugar, porque su estrategia incluye la entrega de los servicios tecnológicos a las grandes corporaciones internacionales de servicios petroleros como Schlumberger (empresa “madre” de Galuccio), Halliburton, Weatherford, BJ. etc. Por lo tanto, no hay una política independiente de impulso a la creación de empresas tecnológicas de servicios petroleros nacionales, dada la experiencia positiva en el país como son los ejemplos de INVAP, CONAE y otras.
Entonces, si no son objetivos nacionales, la respuesta hay que buscarla en dos aspectos que tiene la actual YPF: 1) Al igual que las corporaciones imperialistas los dueños privados internacionales del 49% de la compañía requieren una estrategia similar de buscar recursos de petróleo y gas para el futuro mediato; 2) YPF es la primera empresa de hidrocarburos en Argentina, con la dirección del Estado, por su 51%, por tanto YPF es uno de los brazos de este estado dirigido por una burguesía intermediaria del imperialismo. YPF en tanto referencia, hermana mayor y dirección política del negocio de los hidrocarburos en la Argentina, es la responsable de asegurar el negocio actual y futuro. Esta debe desarrollar las condiciones técnico-económicas-sociales para que las corporaciones imperialistas puedan en el futuro producir económicamente el petróleo y el gas no convencional de Vaca Muerta esto es: desarrollo de proveedores, logística y transporte, materias primas baratas, etc. Esta estrategia que se va delineando en torno a Vaca Muerta acompaña los cambios en la hegemonía del negocio petrolero, especialmente el crecimiento de la penetración del imperialismo chino, que pasó a ser el primer grupo petrolero en Argentina. Es con esta hegemonía y con este imperialismo en ascenso que se irá desarrollando una red de servicios e industrias petroleros. Con este tipo de desarrollo viene la tercerización, la precarización laboral, la superexplotación y la corrupción, que ya se ve en la actual industria del petróleo, la minería y la industria automotriz.
Vaca Muerta un Valioso Recurso Energético Estratégico y Nacional
Cuando el General Mosconi propuso la creación de una gran empresa nacional de petróleo, en la Argentina de los inicios del siglo XX, el grado de desarrollo de la geología y la industria en el país no eran suficiente para asegurar una producción creciente y económica. Sin embargo lo que sí estaba claro, para los intereses nacionales, era que el petróleo se consideraba como un recurso energético estratégico. Un recurso que solamente se puede explorar y producir, en beneficio de los intereses del pueblo y de la patria, con una empresa 100% Estatal Nacional e integrada. La YPF estatal llego a ser una gran empresa petrolera modelo en Latinoamérica. La misma integraba, los estudios geológicos de campo, la prospección sísmica, la perforación, la producción, el transporte, la destilación , el centro de investigaciones técnicas, y la red de distribución y estaciones de servicios. Todo en una empresa integrada. Este proceso condujo al desarrollo de tecnologías nacionales y sobre todo a la formación de decenas de miles de obreros, técnicos y profesionales en las distintas ramas de la industria que aun hoy son referentes.
Estudiando esta gran experiencia nacional, con sus aciertos y errores, es como debemos abordar la cuestión nacional de un recurso energético como el de Vaca Muerta.
El volumen potencial de petróleo y gas en la formación Vaca Muerta en muy grande, de 27 mil de millones de barriles y 800 TCF de gas. Hoy no es económica su producción. Para hacer esto posible, se requiere tiempo y experimentación de técnicas de fracturas masivas y pozos horizontales. Esta etapa de experimentación será con una producción no económica por un tiempo, y es necesario para esto acompañar este proceso con un gran desarrollo industrial, tecnológico, logístico y de servicios. Pero, como en los tiempos de Mosconi, solamente se hará esto para beneficio del pueblo y de la patria con una empresa estatal nacional integrada que tenga a su cargo toda la superficie de la formación Vaca Muerta.
Un gran volumen de petróleo y gas en el futuro hace del mismo un recurso estratégico y es de gran importancia nacional puesto que la expansión industrial y agraria que daría lugar una revolución popular agraria y antimperialista demandará una gran cantidad de energía y como parte de una matriz energética eficiente, el petróleo y el gas aportarán su cuota. Por otro lado, la renta petrolera que aporte los recursos de Vaca Muerta serán una herramienta necesaria en manos del pueblo y la nación.
En el futuro Vaca Muerta puede ser económica en un proceso de varios años, a través de la experimentación por medio de la producción juntamente con la creación de una industria nacional que desarrolle tecnologías eficientes y apropiadas a las características de Vaca Muerta, que forme a decenas de miles de obreros, técnicos y profesionales en las técnicas modernas.
Tenemos en Vaca Muerta una gran herramienta energética si nos atrevemos a considerarla como estratégica y nacional y no permitimos que ni un metro cuadrado sea entregado a las corporaciones petroleras imperialistas.
CUADRO AUXILIAR 2
Vaca Muerta y el medio ambiente
El desarrollo de Shale gas y shale oil ha despertado un gran debate acerca su impacto sobre el medioambiente, especialmente sobre el proceso de fracturación hidráulica, o fracking como se la denomina habitualmente.
La fracturación hidráulica de pozos petroleros comenzó alrededor de 1950 en EEUU, y pronto se volvió una práctica habitual en muchísimos lugares del mundo. Argentina cuenta también con una larga historia en la práctica de la fracturación hidráulica, y muchos pozos convencionales en la cuenca Neuquina y en el golfo San Jorge son estimulados hidráulicamente (fracturados) para poder alcanzar producciones comerciales de hidrocarburos.
La diferencia de las fracturas en pozos convencionales, con aquellas en los pozos de shale es que en estos últimos la cantidad de agua utilizada para la fracturación es más grande. Por lo cual, este método de producción implica la utilización de grandes cantidades de agua y se incrementa, por lo tanto, el agua que retorna a superficie al iniciar la producción del pozo. De esta manera se genera un impacto ambiental puesto que el agua que retorna tiene un contenido de sal y de otros minerales más alta que el agua que se inyecta para la fractura.
Por otra parte, la producción de hidrocarburos no convencionales en las arcillas de Vaca Muerta requiere la perforación de un número enorme de pozos, lo cual incrementa el impacto que actualmente tiene la producción convencional. En primer lugar este impacto ambiental aparece en la utilización del terreno, en segundo lugar aumenta el riesgo de contaminación de los acuíferos por pinchaduras en los pozos y otros derrames vinculados a la actividad petrolera.
Todos estos riesgos pueden ser minimizados con la tecnología disponible actualmente, como la construcción de locaciones múltiples con pozos dirigidos para minimizar el impacto en el uso del terreno, medidas de seguridad para asegurar la cementación de los pozos y la aislación de los acuíferos, la utilización de químicos no contaminantes en la elaboración de los fluidos de inyección, el tratamiento y reutilización del agua de retorno para minimizar el consumo de agua potable, etc.
Además, con la investigación científica y el desarrollo de nuevas tecnologías se pueden buscar soluciones adicionales.
Todos estos cuidados implican en mayor o menor medida costos extras que las compañías petroleras imperialistas tratan de minimizar en función de maximizar sus ganancias, lo que hace que el desarrollo de proyectos de shale pueda tener un impacto ambiental grande, sobre todo en países del tercer mundo y en lugares calificados como “desierto”, aunque en ellos vivan comunidades de pueblos originarios como en el caso de Neuquén. Las corporaciones petroleras imperialistas, al igual que en la megaminería, hacen planes para dejar de herencia el impacto ambiental que ellos causaron como ya ocurrió con el caso de Chevron en Ecuador.
En Argentina tenemos un desafío, que es la preservación y la producción de un recurso estratégico nacional como Vaca Muerta. Por otro parte, están los riesgos ambientales asociados a este tipo de producción, lo cual hace imprescindible que el 100% de la producción y de las operaciones esté en manos nacionales, es decir en manos de una empresa petrolera estatal que garantice los intereses del pueblo y la nación.
Durante el largo período de experimentación con la producción es el más indicado para que esta empresa estatal integrada a la comunidad universitaria y de investigaciones científicas, desarrolle soluciones técnicas y tecnologías específicas que puedan mitigar el impacto ambiental de la producción de petróleo y gas de las arcillas de Vaca Muerta.
Las cuestiones ambientales son muy relevantes para las provincias, las ciudades y los pueblos, de la región de la cuenca neuquina, así como también para las comunidades campesinas y de pueblos originarios. Con la lucha de este pueblo por sus intereses, y con una empresa nacional y estatal de petróleo se puede lograr que un recurso estratégico como Vaca Muerta sea una herramienta energética que se ponga en producción en su beneficio y en el de la nación.
