1. La resistencia ucraniana complica los planes de Putin La heroica resistencia del pueblo ucraniano provoca divisiones en el seno del imperialismo ruso. Los integrantes del grupo Wagner (mercenarios paramilitares que son parte del ejército invasor), se sublevaron y emprendieron su marcha hacia Moscú con blanco en los altos mandos militares. El presidente de Rusia Putin pronunció un discurso en el Kremlin, en el que denunció que se intentaba un golpe de estado, prometió aplastar ese motín y advirtió que podría llevar el país hacia el caos. La rebelión del grupo avanzó sin oposición hacia Moscú: 750 km en un día. Tomó el control de dos grandes ciudades, se acercaron a 200 km de Moscú. Y finalmente desistieron y se retiraron a Bielorrusia. Yevgeny Prigozhin, el líder del Grupo Wagner, es un ex presidiario y mercenario asesino que operó junto al ejército ruso en África, Siria y Ucrania. Ascendió bajo el ala de la brutalidad de Putin, quien desconfía hasta de su propio ejército, y por eso necesitaba una banda de matones leales para esconder los crímenes de guerra en tres continentes. La situación está abierta. Putin echó a dos generales por conspirar junto a los Wagner. Y la guerra imperialista rusa con Ucrania sigue. El grupo Wagner se encuentra en Bielorrusia cerca de la frontera norte de Ucrania, a partir de un acuerdo con su presidente Alexander Lukashenko, por lo que el ejército ucraniano se vio forzado a reforzar esa frontera. Por otra parte, Zelensky denunció que las fuerzas…