1. A la Argentina de Milei le sobran 20 millones de personas El viernes 1 de marzo, Milei llegó al Congreso, al que había calificado de “nido de ratas”, rodeado de un inmenso operativo de seguridad con miles de efectivos. Dentro del Congreso no habló de las ratas. Montó una cuidadosa filmación del recinto donde solo se enfocaba a los legisladores oficialistas y a los “aplaudidores” especialmente seleccionados. En su discurso planteó su plan estratégico, reiterando el programa del sector más reaccionario y fascista de las clases dominantes. Muchos de esos puntos ya habían sido impulsados durante la dictadura videlista, el menemismo y el macrismo. Como de costumbre volvió a mentir con las cifras de la inflación, atacó a las y los millones de personas que se jubilaron con una moratoria (porque trabajaron en negro toda su vida), y volvió a abrir la puerta a la privatización de las jubilaciones. En su odio a los sindicatos y a las organizaciones populares, Milei volvió con el viejo proyecto oligárquico de reformar las elecciones sindicales, limitando los mandatos de sus dirigentes. Jamás se le ocurriría plantear que, en el Jockey Club, la AEA o la Sociedad Rural se hiciera lo mismo. El presidente anunció el cierre de la agencia oficial Télam, cuyos trabajadores se movilizaron el lunes 4 “para defender a la Agencia Nacional de Noticias y Publicidad y a quienes trabajan en ella”. No dedicó ni una palabra a la situación de los afectados por su política. No habló de la…