miércoles 11 de septiembre de 2024
Por un paro nacional, activo y multisectorial
1. Un nuevo momento político En la reunión del Comité Central partimos de reafirmar lo analizado en la reunión del 12 y 13 de julio sobre la relación entre el golpe recibido con la aprobación de la Ley Bases, y la continuidad de las luchas, “El gobierno tomó aire con la aprobación de estas leyes, ganando este round. Pero las luchas siguen, y nosotros sostenemos nuestra posición de enfrentarlo para torcer el brazo a su política”, dijimos en julio (ver hoy 2018). Como dijimos, la aprobación de la Ley Bases y el RIGI en el Congreso se ganó por muy poco, en medio de grandes luchas, y con un acuerdo puntual entre los sectores del bloque de clases dominantes, que les permitió superar una situación crítica pero no terminó, ni mucho menos, con las contradicciones entre esos sectores, y en el propio gobierno. Fue un acuerdo para sostener el rumbo antiobrero y antinacional, pero apelando a la represión abierta como se vio el 12 de junio, y a la compra de votos en el Congreso. El oficialismo nunca pudo movilizar en las calles, y la feroz represión, con heridos y más de 30 detenidos muestra su desgaste y una debilidad estratégica. La valoración correcta que tuvimos en julio nos permitió encarar con fuerza el nuevo momento político, y las luchas. Porque la aprobación de la Ley Bases es un golpe que trae más miseria, pérdida de trabajos, entrega, represión y persecución judicial a las organizaciones sociales y sindicales, pero nunca…